El aire frío de Underworld se sentía más ligero de lo habitual, casi como si el peso de los años de aislamiento finalmente hubiera comenzado a disiparse.
Sin embargo, para Aleph y los demás, la sensación de alivio apenas duró unas pocas horas.
Tal como lo había prometido la noche anterior, Aleph llegó a la Base de Svarog temprano en la mañana, acompañado por Stelle, Dan Heng y 7 de Marzo. La estructura metálica de la base, normalmente silenciosa, estaba más activa de lo habitual, con varias máquinas funcionando al mismo tiempo.
Svarog los esperaba en el centro de la instalación, con su figura de metal iluminada por los paneles holográficos que proyectaban datos y gráficos en el aire.
Cuando el grupo llegó, el robot no perdió el tiempo en saludos innecesarios.
[Bienvenidos.]
Su voz resonó con su tono habitual, sin emoción ni variación.
[Soy consciente de que su misión principal en Jarillo-VI ha sido completada. Sin embargo, una anomalía ha sido detectada en Underworld que requiere atención inmediata. Incluso si ya he sido reparado, luego de nuestro enfrentamiento varias de las unidades bajo mi mando han sido dañadas por lo que finalmente opte por hacer que Clara los llamara.]
Aleph cruzó los brazos, sintiendo que algo en la atmósfera era más tenso de lo normal.
"¿Otro problema del que tenemos que encargarnos antes de irnos?"
Stelle, que ya tenía una manzana en la boca, simplemente levantó una ceja sin mucho entusiasmo.
Svarog proyectó un esquema holográfico en el aire. Era un mapa de Underworld, pero con un sector resaltado en rojo intenso, indicando peligro.
[Hace diez años, cuando Overworld selló Underworld, múltiples instalaciones fueron abandonadas en el proceso. Entre ellas, un laboratorio secreto del gobierno de Belobog que albergaba un proyecto conocido como Proyecto Nexo.]
Dan Heng ajustó su postura, prestando atención.
"¿Proyecto Nexo?"
Aleph y Stelle intercambiaron miradas, un recuerdo de hace un tiempo cuando visitaron un laboratorio cercano a la zona en una búsqueda de un camino alternativo hacia Svarog surgió en sus mentes.
Por las miradas pesadas de 7 de Marzo y Dan Heng era obvio que ellos también lo habían recordado.
Svarog asintió levemente.
[Proyecto Nexo era una iniciativa que tenía como objetivo la creación de un soldado adaptable a toda situación que pudiera ejercer un poder más allá de incluso los soldados más fuertes y capaces, serían la fuerza principal en la guerra contra la expansión del fragmentum. Sus métodos incluían modificación genética, integración mecánica avanzada y reprogramación cognitiva.]
7 de Marzo frunció el ceño.
"…Eso suena horrible."
[La instalación fue cerrada cuando se selló Underworld. Sin embargo, la base de datos indica que el único sujeto de prueba sobreviviente fue puesto en estado de estasis indefinida.]
Clara miró a Svarog con una mezcla de preocupación, no le gustaba donde iba esto.
"Entonces… ¿qué pasó?"
Svarog proyectó nuevos datos, mostrando una fluctuación irregular en los sistemas de seguridad del laboratorio.
[Los sistemas de contención del laboratorio han comenzado a fallar. Es cuestión de tiempo antes de que el sujeto despierte.]
Aleph chasqueó la lengua.
"No se va a despertar como una persona normal, ¿verdad?"
[Las probabilidades de que el sujeto conserve estabilidad mental y física tras diez años en estasis son inferiores al 3%.]
Dan Heng cerró los ojos por un momento, meditando la información.
"Entonces es muy probable que, al despertar, sea hostil."
Svarog asintió.
[Correcto.]
7 de Marzo suspiró pesadamente.
"¿Y cuál es nuestro objetivo? ¿Ver si podemos salvarlo o…"
No terminó la frase, pero el significado era claro.
El grupo se quedó en silencio por un momento.
Aleph miró los datos proyectados con los ojos entrecerrados.
"¿Cómo se llama el sujeto?"
Svarog hizo una pausa antes de responder.
[Designación oficial: Sujeto Zero.]
Aleph se preguntó si este "Zero" fue lo que causó una sensación extraña en él la última vez que estuvieron en ese laboratorio.
Pero no dejó que eso lo distrajera.
"Bien. ¿Cuando partimos allá?"
Svarog amplió el mapa y marcó un punto no muy lejos de la base.
[Está cerca de aquí. A una hora de caminata aproximadamente.]
Aleph miró a Stelle y a los demás.
"Entonces, supongo que no tenemos otra opción más que ir a ver qué está pasando."
Stelle se encogió de hombros y asintió.
"Mm."
Dan Heng asintió.
"Es mejor encargarnos de esto antes de que se convierta en un problema mayor."
7 de Marzo se cruzó de brazos.
"Como siempre, las cosas nunca pueden ser simples, ¿eh?"
Aleph sonrió.
"Los problemas le agregan valor a la vida, rosadita."
"¡Deja de llamarme así, anciano!"
Mientras los dos discutían, Clara dio un paso adelante, con una expresión determinada.
"Yo también iré."
Svarog la miró, pero no dijo nada en contra.
Aleph la observó por un momento antes de encogerse de hombros.
"Bien. Pero quédate cerca de nosotros. No sabemos qué vamos a encontrar ahí dentro."
Clara asintió con firmeza.
"Lo entiendo."
.....
El grupo avanzó a través de los túneles de Underworld, siguiendo el mapa que Svarog les había proporcionado.
El ambiente se sentía diferente, más pesado de lo habitual.
Incluso si no lo decían en voz alta, todos lo sentían.
Algo estaba mal.
Dan Heng rompió el silencio.
"Este proyecto… ¿Por qué lo abandonaron?"
Svarog respondió a través del canal de comunicación.
[El gobierno de Belobog determinó que el Proyecto Nexus no era viable debido a la alta tasa de fallos y la inestabilidad de los sujetos.]
7 de Marzo miró a Aleph con una ceja levantada.
"Suena como el típico experimento que termina mal en las películas."
Aleph resopló.
"Sí, es el cliché número 32 de 'cosas que deberían haberse quedado selladas'."
Stelle asintió.
Dan Heng suspiró.
"¿Y cuántas de esas cosas terminan bien?"
"…Menos del 1%."
"Genial."
Finalmente, tras una caminata de casi una hora, llegaron a su destino.
El Laboratorio Nexus estaba frente a ellos.
[¿El sujeto de prueba ya escapo?] La voz de Svarog se escuchó mientras ajustaba la lente de su ojo mirando con más atención la entrada completamente abierta.
7 de Marzo se rasco la nuca un poco avergonzada por haber sido ella quien rompio la cerradura y dejó la puerta vomo estaba.
...
Las puertas metálicas estaban cubiertas de óxido, con luces parpadeando erráticamente.
El tiempo no había sido amable con el lugar... Y bueno, ellos habían tenido una batalla en una parte no tan lejana por lo que era natural que quedará una que otra marca por allí.
7 de Marzo se quedó cerca de Stelle. No le había gustado este lugar la primera vez que vinieron, mucho menos ahora.
Aleph miró la estructura en silencio.
Por alguna razón, su instinto le decía que no debía entrar.
Fruncio el ceño y se obligó a ignorar esa sensación.
"Bueno…" Activo Bufula y creo un bate de hielo idéntico al de Stelle.
Giró el bate en una mano antes de mirar a los demás.
"Hora de conocer a nuestro nuevo amigo."
Stelle asintió.
7 de Marzo suspiró.
¿Como esto tenía que parecerse tanto a la película de terror que había Estado mirando anoche?
Dan Heng afianzó su agarre en su lanza.
Y juntos, cruzaron los pasillos del laboratorio.
*********
El aire dentro del Laboratorio era espeso, impregnado con el olor metálico de la maquinaria envejecida y el polvo acumulado por una década de abandono.
Las luces parpadeaban con un destello intermitente y errático, iluminando apenas los pasillos cubiertos de cables sueltos y estructuras corroídas.
Aleph, Stelle, Dan Heng, 7 de Marzo y Clara avanzaban con cautela, con los ecos de sus pasos resonando en el vacío.
"…Qué ambiente más acogedor," murmuró 7 de Marzo con sarcasmo.
"Si por acogedor te refieres a 'voy a encontrar un cadáver en cualquier momento', entonces sí," respondió Aleph con una sonrisa irónica.
Dan Heng observó las paredes del laboratorio, con la ayuda de Svarog habían logrado entrar en un área más profunda que la vez anterior.
En las paredes podía notar grabados antiguos con inscripciones técnicas sobre biomecánica y adaptabilidad genética en lo que parecían ser pizarras.
"Este lugar parece haber tenido una investigación decente, pero no muy etica y eficaz. No es de extrañar que el Proyecto acabará fracasando" comentó en voz baja. "Si la tecnología hubiera sido más contemporánea, si hubieran tenido mejores recursos.. "
"Sí, lo más probable es que tuvieran una especie de ejército de monstruos biomecánicos," murmuró Aleph.
Por alguna razón en su mente apareció la imagen de Gepard Terminator.
7 de Marzo lo miró con el ceño fruncido.
"¿Podrías no hacer que suene peor de lo que ya es?"
Aleph se encogió de hombros.
"Lo siento, rosadita. Pero cuando tienes un laboratorio secreto con iluminación parpadeante y máquinas viejas, es obvio que algo malo va a pasar."
"¡Que dejes de llamarme así!"
"Nunca" Aleph la miro con la mayor seriedad que podía reunir. "Hasta que admitas que el café es superior al chocolate caliente."
"Hmph ¡Sigue soñando!"
Stelle, que iba unos pasos adelante, de repente se detuvo en seco.
El resto del grupo también se detuvo al notar su postura tensa.
"¿Qué ocurre?" preguntó Dan Heng.
Stelle no respondió de inmediato.
Señaló hacia un pasillo lateral, donde un rastro de luz roja parpadeante se filtraba por una puerta abierta.
Aleph frunció el ceño.
"…Parece que no somos los únicos en casa."
Se acercaron lentamente y cruzaron la puerta.
...
La habitación en la que entraron parecía ser una sala de monitoreo. Varias pantallas holográficas aún estaban activas, proyectando información sobre el estado del laboratorio.
Pero lo que más llamaba la atención era una gran cápsula criogénica en el centro de la habitación.
Dentro, un cuerpo humanoide flotaba en un líquido translúcido.
Un hombre de cabello blanco, con múltiples implantes cibernéticos a lo largo de su cuerpo.
Su piel tenía un tono pálido artificial, como si la vida se hubiera drenado de él hacía mucho tiempo.
Sobre la cápsula, un nombre grabado en metal desgastado por el tiempo:
Sujeto Zero
Clara miró la escena con una mezcla de asombro y temor.
"…Él es el último sobreviviente del Proyecto Nexo."
Svarog habló a través del comunicador.
[Confirmado. La estructura biológica y mecánica del Sujeto Zero es un híbrido experimental, diseñado para la supervivencia en condiciones extremas. Se estima que en este proyecto también se le infundió una cantidad mínima de energía del Stellaron.]
Dan Heng fruncio el ceño.
"¿Aun sabiendo de lo que podría haber sido capaz el Stellaron se atrevieron a hacer eso? Parece que la falta de equipo y conocimientos adecuados no fue lo único que provocó tantos fallecimientos."
Aleph observó los cables conectados a la cápsula.
Algunos parecían recién cortados, como si alguien se hubiera metido aquí antes que ellos y se hubiera encargado de hacerlo.
"Esto no me gusta…"
Stelle miró las pantallas holográficas y notó una alerta en rojo parpadeando.
Se acercó y leyó en voz alta.
"'Error en el sistema de contención. Estado del Sujeto: Despertando'."
Los ojos de Aleph se abrieron con incredulidad.
"…¿Perdón?"
Las pantallas titilaron intensamente, mostrando líneas de código en una secuencia acelerada.
Dan Heng se tensó.
"Se está activando."
Un zumbido mecánico llenó la habitación.
Las tuberías que conectaban la cápsula temblaron violentamente.
El líquido criogénico dentro de la cápsula comenzó a drenarse rápidamente.
7 de Marzo se puso en guardia.
"¡Dime que aún podemos arreglar esto!"
Clara corrió hacia una consola y comenzó a teclear con rapidez.
"Intento… intentaré detener el proceso."
Aleph observó las lecturas en la pantalla.
Estado del Sujeto Zero: 85%... 92%... 99%...
La cúpula de cristal se abrió de golpe con un siseo de vapor frío.
El cuerpo del hombre cayó al suelo de rodillas, apoyándose con dificultad.
Por un instante, el laboratorio quedó en silencio absoluto.
Luego, el hombre se movió.
Su respiración era irregular.
Su cuerpo temblaba, como si intentara reajustarse después de años de inactividad. Las piezas metálicas de su cuerpo dieron un pequeño crujido.
Y entonces, lentamente, levantó la cabeza.
Sus ojos se abrieron.
Eran de un rojo intenso, brillando con un resplandor artificial.
Su mirada vacía se fijó en ellos.
Y sin previo aviso…
Se lanzó al ataque.
**********
El movimiento de Zero fue instantáneo, su cuerpo no parecía haber olvidado cómo pelear.
Su brazo mecánico se disparó en un movimiento casi inhumano, intentando golpear a Aleph.
Este apenas logró levantar su bate a tiempo para bloquear el impacto.
Esto le envió un escalofrío por la espalda.
Sus estadísticas, y por ende poder, defensa, velocidad eran abismalmente superiores a las que tenía la última vez que estuvo aquí.
¿Habria sobrevivido a un golpe de esta magnitud en ese entonces? Aleph no lo creía muy probable.
¡BOOM!
La fuerza del golpe lo lanzó hacia atrás, chocando contra una de las consolas de la sala.
7 de Marzo levantó un escudo de hielo para defenderse de un segundo ataque.
Dan Heng contraatacó con su lanza, pero Zero lo esquivó sin mucho problema, como si hubiera anticipado su movimiento.
"¡Mierda, este tipo es rápido!" gritó Aleph mientras se ponía de pie.
Clara intentó correr hacia él, pero Zero se movió con velocidad y desvió su camino con un golpe de su brazo mecánico.
Su ataque golpeó el suelo.
Provocando un colapso parcial.
El laboratorio tembló con fuerza.
El grupo intentó reagruparse, pero la estructura no aguantó el impacto.
Los soportes se derribaron, y el piso bajo Aleph se partió.
Antes de que pudiera reaccionar…
Cayó.
*****
"Agh"
El impacto de la caida no fue lo suficientemente fuerte para herirlo gravemente, pero si fue suficiente para dejarlo aturdido por unos segundos.
Se sacudió el polvo y miró a su alrededor.
Se encontraba en una sala inferior, completamente destruida.
Encima de él, pudo ver a Stelle y los demás tratando de abrirse paso para alcanzarlo.
Pero antes de que pudieran hacer algo…
Zero aterrizó frente a él.
Aleph se tensó de inmediato.
La criatura se incorporó lentamente, sus ojos rojos iluminando la oscuridad.
Sus movimientos eran extraños y algo rígidos, como si su cuerpo aún estuviera procesando la situación.
Aleph tragó saliva.
No dudó ni un segundo.
"Burroughs, invocalos."
[A la orden.]
Con eso Centauro y Nappea se unieron a la batalla.
Aquí abajo, era ellos contra Zero.
.....
Los ojos de Zero lo escudriñaron, la lente en su ojo derecho se contraía.
Por un momento, hubo un destello de reconocimiento en ellos.
Como si…
Como si estuviera viendo algo familiar en Aleph.
"…Interesante," murmuró Zero con una voz distorsionada.
Su tono era extrañamente más humano.
Aleph se sorprendió.
"¿Tú… puedes hablar?"
Zero no respondió de inmediato.
Su cabeza se inclinó ligeramente.
Y luego, en un tono bajo y cargado de algo que Aleph no pudo identificar, pronunció una palabra.
"…¿Shin Megami Tensei IV? ¿Caelus?"
Aleph se quedó helado, su boca se abrió del puro shock.
Y entonces, Zero rio.
"…Así que tú también eres uno."
************
El sonido del metal rechinando contra sí mismo llenaba la sala.
Aleph no dijo nada.
Sus ojos estaban fijos en Zero, tratando de procesar lo que acababa de escuchar.
"¿Así que tú también eres uno?"
Esas palabras hicieron que su mente se llenara de preguntas.
Pero no tuvo tiempo para responderse a sí mismo.
Porque Zero se movió.
Y el combate comenzó de verdad.
Zero se lanzó hacia Aleph con una velocidad superior a la anterior.
Su puño mecánico, reforzado con una aleación desconocida, descendió como un martillo.
¡BOOM!
Aleph rodó a un lado, esquivando el impacto por centímetros.
La fuerza del golpe hundió el suelo, creando una grieta enorme.
Aleph chascó la lengua.
"Bastardo rápido."
Se puso de pie de un salto y activó Ilusionista.
Instantáneamente, seis copias de sí mismo aparecieron alrededor de Zero.
Las ilusiones se movieron con rapidez, rodeándolo desde todos los ángulos.
Zero parpadeó.
Luego, sin previo aviso, giró sobre sí mismo con una patada giratoria.
El viento cortante de su movimiento destruyó todas las ilusiones en un instante.
Aleph apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que Zero cargara contra él otra vez.
"¡Maldición!"
Levantó su bate y bloqueó un golpe directo.
El impacto le entumeció los brazos y lo lanzó contra una pared.
Pero antes de que Zero pudiera seguir atacando, Aleph activó su magia.
"¡Bufula!"
Un estallido de hielo gélido explotó desde su mano, impactando contra Zero.
La temperatura de la sala descendió al instante.
Zero quedó congelado parcialmente, su brazo izquierdo cubierto de escarcha.
Pero entonces…
Sus ojos brillaron y su cuerpo se adaptó al frío. Las partes mecánicas emitieron un calor superior al que poseía su hielo.
Y su carne... ¿Absorbio la energía dentro?
La escarcha en su brazo se desintegró en segundos.
Aleph apretó los dientes con ira.
"Se… adaptó. Mierda es un maldito robo-Mahoraga, lo que me faltaba"
Zero sonrió ligeramente.
"Bien… bien. No eres solo un aficionado."
Su voz sonaba ronca y distorsionada, como si hubiera pasado demasiado tiempo sin hablar.
Aleph se puso en guardia de nuevo.
"¿Quién demonios, eres realidad?"
Zero giró su cuello, provocando un crujido metálico.
"…Uno de tantos idiotas que intentaron cambiarlo todo."
.....
Zero no atacó de inmediato.
En su lugar, dio un paso atrás.
Sus ojos dejaron de brillar con agresividad, y por primera vez, pareció… cansado.
Aleph mantuvo su postura defensiva, pero no pudo evitar notar que Zero estaba temblando ligeramente.
Un crujido metálico se escuchó y piezas comenzaron a caer al suelo.
"Heh. Este cuerpo ya no puede absorber la energía tan bien como antes."
Zero levantó la vista, mirándolo directamente.
"Déjame adivinar…"
Señaló a Aleph con su mano mecánica.
"Un día estabas en tu casa, probablemente jugando algún videojuego, o saliste en un vuelo, todo se oscureció y lo siguiente que recuerdas es… estar aquí."
Aleph sintió que un nudo se le formaba en el estómago.
No respondió.
Pero su silencio fue suficiente.
Zero rio, pero no había felicidad en su expresión.
"Sí… ya me lo imaginaba."
Se apoyó contra una de las estructuras metálicas de la sala y exhaló lentamente.
Más piezas se desprendieron, la carne visible comenzo a pudrirse y emanar un olor cada vez más nauseabundo.
"Te voy a ahorrar la incógnita, chico."
Sus ojos brillaron con una mezcla de resignación.
"Yo también fui un transmigrador."
Aleph sintió que el aire en sus pulmones se detenía por un instante. Ya había tenido sus sospechas desde el inicio de la conversación.
Zero siguió hablando.
"Llegué aquí hace… ya ni siquiera sé cuántos años. Tal vez diez o más."
Sus manos mecánicas se cerraron en puños.
"Intenté cambiar el destino de Jarillo-VI. Intenté hacer que todo fuera diferente, confíe en que había ayudado a Cocolia a superar la influencia del Stellaron."
Miró el suelo con una expresión amarga.
"Pero fracasé."
Aleph apretó los dientes.
"¿Qué hiciste?"
Zero lo miró con una expresión difícil de descifrar.
"Lo mismo que tú harás eventualmente."
Aleph se tensó.
"Intenté desafiar algo… que está más allá de nosotros."
Hizo una pausa.
"Los Aeones."
***********
Aleph sintió que su corazón latía con fuerza.
Los Aeones.
Las entidades que regían el camino de cada ser en el universo.
Aquellos que podían definir realidades enteras con solo su existencia.
¿Realmente había tratado de enfrentar a esas cosas?
"¿Qué quieres decir?"
En este momento se cuestionó si fue buena idea preguntarle sobre esa información a Dan Heng y revisarla en la base de datos del Expreso Astral.
Zero cerró los ojos.
"Tal vez no lo has notado aún, pero…"
Levantó su brazo mecánico, que comenzó a emitir chispas.
"…Los transmigradores y reencarnados como nosotros existen por su culpa."
Aleph abrió los ojos con sorpresa.
Zero continuó.
"No sé exactamente cómo, pero logré descubrir algo antes de que… me convirtieran en esto. Mis memorias están borrosas como si alguien las hubiera manipulado, mi cuerpo que debería estar en óptimas condiciones esta fallando. Pero hay algo que no olvidaré jamás."
Miró su cuerpo con desprecio.
"Los Aeones han estado jugando con los destinos de múltiples personas. Nos han traído aquí, nos han dado poder, no han dado la capacidad de absorber energía pero… ¿para qué?"
Aleph sintió un escalofrío recorrer su espalda.
"¿Quién lo hizo?"
Zero lo miró fijamente.
"…No estoy seguro de todos los Aeones involucrados en esto, pero hay uno del que debes mantenerte alejado a toda costa."
Su voz se volvió más grave.
"El Aeon de la Exultación."
Aleph frunció el ceño.
"…Nunca había escuchado de ese camino."
Zero se rió de manera seca.
"Porque no deberías."
Una sacudida repentina recorrió su cuerpo.
Aleph se alarmó al ver que su brazo mecánico comenzaba a desmoronarse aún más rápido que antes.
Su piel sintética se desprendía en fragmentos.
Sus ojos perdían brillo poco a poco.
Miró a Aleph con una sonrisa débil.
"Supongo que… mi tiempo ya terminó. Esta es la consecuencia de fallar, simplemente caerte en pedazos."
Aleph apretó los puños.
"No…"
Zero se rió entre dientes.
"Vamos, no te pongas sentimental."
Su voz comenzó a debilitarse.
"Solo… hazme un favor, ¿sí?"
Aleph tragó saliva, pero asintió.
Zero lo miró con determinación.
"No cometas los mismos errores que yo. No olvides que me viste, recuerda que hay más como nosotros allá afuera. Algunos están firmemente del lado de los Aeones, otros se oponen a ellos con todo lo que tienen."
Se dejó caer lentamente sobre la fría superficie de metal.
"Hagas lo que hagas no te arrepientas de tu elección. Por que ya sea que quieras o no, ahora formas parte de esta guerra secreta muchacho."
Y con sus últimas fuerzas, susurró algo más.
"Si tan solo pudiera verte sonreír una vez más Claire..."
Sus ojos se apagaron.
Y Zero dejó de moverse.
Aleph se quedó quieto, con los puños temblando.
Había tantas cosas que quería preguntar.
Pero ya no había nadie que pudiera responderle.
El cuerpo inerte de Zero yacía en el frío metal de la habitación.
Aleph no dijo nada, solo miro el cadáver con una expresión ilegible.
No podía.
Sentía su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
Su respiración era irregular.
Todo lo que había pasado en los últimos minutos… la pelea, la revelación, la advertencia…
Cerró los ojos por un momento, tratando de calmarse.
"Los Aeones están detrás de esto."
Esa idea no lo dejaba en paz.
Porque si era verdad…
"¿Por qué?"
¿Por qué traer personas de otros mundos?
¿Por qué darles poderes?
¿Para qué?
No tenía respuestas.
Solo una promesa.
Lo que Zero le dijo, no lo olvidadaria.
.....
Aleph miró las partes mecánicas que habían quedado esparcidas.
Los restos del cuerpo de Zero comenzaban a descomponerse en un líquido de olor repugnante.
Sin perder tiempo, recogió las piezas mecánicas una por una.
Cada pieza era una prueba de lo que había sucedido aquí.
Un recordatorio de que había más.
Se quedó en silencio por un momento, luego exhaló lentamente.
Miró hacia el agujero por el que había caido.
Tenía que reunirse con los demás.
Pero…
"No puedo contarles la verdad."
Había cosas que era mejor dejar en la sombra.
Aunque había un pequeñisimo y minúsculo detallito.
"¡Soy pésimo mintiendo!"
Aleph no pudo evitar sostener su cabeza con sus manos. Confiaba en que podría engañar a 7 de Marzo y a Clara.
¿Pero a Svarog, Dan Heng o Stelle?
Esto iba a ser difícil.
**********
Los escombros que cubrían la entrada fueron retirados por Centauro, Aleph se encontraba demasiado perdido en sus pensamientos como para poder concentrarse lo suficiente para controlar la potencia de un Bufula para que solo congelará los escombros y no todo el lugar.
Cuando Aleph salió del laboratorio, los demás ya estaban esperándolo en la entrada.
Dan Heng, Stelle, 7 de Marzo, Clara y Svarog se giraron al verlo aparecer.
"Aleph."
La voz de Dan Heng fue la primera en romper el silencio.
Aleph se detuvo.
Todos estaban mirándolo con seriedad.
Había tensión en el aire.
Clara fue la primera en hablar.
"¿Qué pasó ahí dentro?"
Aleph sintió una punzada de incomodidad.
No podía decirles la verdad.
No todavía.
Así que…
Mintió lo mejor que pudo.
"Era… solo una máquina defectuosa."
Su voz sonó neutral, sin rastro de emoción.
"La data que Svarog leyó debió haber sido un error. No quedaba nadie allí dentro."
Dan Heng frunció el ceño levemente.
"¿Solo una máquina?"
Aleph asintió sin dudarlo.
"Sí. No tenía consciencia. Solo un montón de carne, código y metal viejo que seguía funcionando por quien sabe que."
7 de Marzo pareció relajarse un poco al escuchar eso.
"Vaya, con ese nombre me esperaba un súper soldado asesino o algo así."
Aleph soltó una leve risa seca.
"No estás tan equivocada."
Se cruzó de brazos y miró a Svarog.
"Si había algo peligroso allí, ya no existe."
Svarog escaneó a Aleph con su ojo óptico.
[No se detectan anomalías en su estado físico.]
Aleph se tensó ligeramente.
Por un momento, pensó que Svarog lo confrontaría.
Pero entonces, el robot desvió la mirada.
[Eliminando posibilidad de peligro. Jarillo-VI permanece estable.]
Aleph entendió el mensaje.
Svarog lo había notado.
Pero no lo presionaría.
Era su decisión lo que haría con la información.
Y por ahora, Aleph guardaría el secreto.
.....
El grupo comenzó a regresar a la base de Svarog.
Aleph caminaba un poco más atrás, en silencio perdido en sus pensamientos.
7 de Marzo estaba ocupada molestando a Dan Heng.
Stelle comía unas galletas sin decir nada.
Clara iba de la mano de Svarog, con una expresión pensativa.
Y él…
Su mano se apretó inconscientemente alrededor de las piezas mecánicas escondidas en su bolsillo.
"Un transmigrador como yo…"
"Alguien que intentó cambiar la historia y falló."
Las luces de las lámparas brillaban como estrellas falsas.
Aleph dejó escapar un suspiro largo y pesado.
"No cometeré los mismos errores que él."
"Pero tampoco seguiré su camino."
Zero le dejó una advertencia.
Y él la recordaría.
Pero su camino…
Lo decidiría por sí mismo.
**************
El amanecer en Belobog trajo consigo un nuevo comienzo.
Con el Stellaron eliminado y el vínculo entre Overworld y Underworld restaurado, la ciudad podía finalmente avanzar.
Pero para el Expreso Astral, el viaje debía continuar.
Era hora de partir.
...
El grupo llegó a la oficina de Bronya en el castillo de Overworld.
Ella los esperaba con una expresión serena.
"Así que realmente se van."
No era una pregunta.
Aleph asintió.
"Sí. Nuestro viaje sigue."
Bronya guardó silencio por un momento.
Entonces, dio un paso adelante.
"Lo sé… pero aún así, te lo preguntare una última vez."
Fijó sus ojos plateados en Aleph.
"¿Realmente tienes que irte?"
El silencio se alargó unos segundos.
Aleph cerró los ojos.
"¿Quedarme?"
Pensó en todo lo que había pasado en Jarillo-VI.
Las peleas.
Las risas.
Las memorias que había creado con las personas de este mundo.
Pensó en Zero y su advertencia.
Finalmente, abrió los ojos.
Y asintió.
"Sí. Tengo que seguir adelante."
Bronya suspiró suavemente.
Por un momento, parecía que diría algo más…
Pero en lugar de eso, le dedicó una sonrisa ligera.
"Lo entiendo."
Se cruzó de brazos y lo miró con una expresión tranquila.
"Pero recuerda esto, Aleph." Le dio un golpe suave en el hombro. "Si alguna vez decides regresar…"
Colocó una mano en su pecho.
"Siempre tendrás un lugar en Belobog."
Aleph parpadeó sorprendido.
No se esperaba esas palabras.
Antes de que pudiera responder, Seele y 7 de Marzo interrumpieron.
"Wow, Bronya, nunca te había visto tan sentimental."
"¡Sí, sí! ¿Desde cuándo eres tan buena con las despedidas?"
Bronya las fulminó con la mirada.
"¿Quieren que las eche yo misma de mi oficina?"
Ambas se rieron, pero no insistieron más.
...
El grupo salió de la oficina y se dirigió al Expreso Astral, que los esperaba en los límites de la ciudad.
A medida que subían, Aleph echó un último vistazo a Belobog.
Bronya y Seele los observaban desde la entrada del castillo.
Serval estaba en la entrada de su taller, con los brazos cruzados y una sonrisa.
Gepard, sentado en un banco, les dedicó un asentimiento antes de volver con el resto de la Guardia.
Natasha y Oleg, desde una tienda de dulces, veían con sonrisas cómo los niños de Underworld agitaban las manos en señal de despedida.
En la distancia, Clara y Svarog también los miraban en silencio.
Aleph cerró los ojos un momento.
Y luego…
Subió al tren.
....
Cuando el Expreso Astral despegó, la ciudad entera pudo verlo elevarse más y más alto en el cielo.
Desde su oficina, Bronya y Seele lo siguieron con la mirada hasta que desapareció entre las nubes.
Frente a su taller, Serval sonrió y murmuró:
"Buena suerte, alborotadores."
Desde la plaza, Gepard se apoyó en su escudo y cerró los ojos, enviándoles un pensamiento silencioso.
En la tienda de dulces, Clara y los niños gritaron emocionados al ver el tren perderse en el cielo.
Natasha y Oleg, con sonrisas ligeras, alzaron sus copas de vino en honor a sus amigos.
Y en las calles de Overworld, Svarog escaneó el cielo y guardó los datos en su memoria.
Todos los que se quedaron atrás tenían algo en común.
Les deseaban lo mejor.
...
Dentro del Expreso Astral, Aleph se apoyó contra una ventana y vio el planeta alejarse en la distancia.
Sintió una extraña mezcla de emociones.
Ansias por lo que vendría.
Y en el fondo, un pequeño recordatorio…
"No lo olvides, Aleph."
"No olvides lo que aprendiste aquí."
Stelle se sentó a su lado.
"¿Pensando en algo?"
Aleph sonrió.
"Sí. En que este tren no tiene frenos."
Stelle se rió suavemente.
"Bienvenido a bordo."
Y así…
Con un destino desconocido por delante, el Expreso Astral dejó Jarillo-VI atrás.
Su viaje apenas estaba comenzando.