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Chapter 14 - Capítulo 13: Por un Belobog en paz

Everwinter Hill

"¡Devuélvemelo, ladrón!"

"¡Jonathan es mío ahora, acepta la realidad!"

…la escena que se desarrollaba en el lugar carecía por completo de la seriedad que había tenido hace unos instantes cuando todavía era un campo de batalla ahora ya no tenía nada de dignidad.

Aleph corría con todas sus fuerzas, aferrando el bate con una determinación que desafiaba la lógica sobre lo que deberia poder lograr alguien que sufrió las heridas que tuvo. Detrás de él, Stelle lo perseguía con una furia y terquedad que no palidecian en comparación con las del propio Aleph, con las fuertes pisadas de ambos resonando contra la nieve.

7 de Marzo, viendo todo desde una distancia segura, frunció el ceño con confusión.

"¿Por qué alguien le pondría nombre a un bate? Y sobre todo… ¿Por qué Jonathan?"

"¡Ahora se llama Steve, maldita sea!" gritó Aleph sin dejar de correr.

Dan Heng, que había estado observando en silencio, suspiró y miró a 7 de Marzo con total incredulidad.

"¿En serio eso es lo que te preocupa?"

Mientras el caos se desataba, Welt Yang llegó al lugar.

Se detuvo al ver a Stelle intentando taclear a tipo desconocido y semi desnudo, fallando por centímetros cuando el chico esquivó en el último segundo.

Welt luego miró a Dan Heng, quien simplemente negó con la cabeza.

Los dos hombres intercambiaron miradas de entendimiento.

Un dolor de cabeza se avecinaba.

Años de tratar con gente problemática y 7 de Marzo habían afinado los instintos de Welt lo suficiente como para que pudiera presentirlo.

Decidiendo que ya era suficiente, elevó la voz.

"Stelle, ¿Podrias traer a tu amigo aquí por un momento? Necesito hablar con él."

Aleph se detuvo en seco.

Stelle aprovechó la oportunidad para lanzarse sobre él.

"¡Te tengo—!"

Pero antes de que pudiera alcanzarlo, Welt levantó una mano.

En un instante, la gravedad en el área alrededor de Aleph y Stelle cambió, obligándolos a quedarse quietos.

Ambos quedaron congelados en sus posiciones, flotando apenas unos centímetros sobre el suelo.

"Esto ya es suficiente." Welt suspiró. "Muchacho, tú vienes conmigo."

Aleph, aún flotando, cruzó los brazos con fastidio.

"¿Es realmente necesario usar la gravedad para detenernos?"

"Sí."

Aleph gruñó.

Stelle frunció el ceño, claramente molesta, pero entendió que ya no había nada que hacer.

Welt liberó la gravedad, dejándolos caer de pie.

"Bien, bien." Aleph suspiró, abrazando su bate con nostalgia antes de dárselo a Stelle. "Está bien, lo recuperaste, pero algún día volveré por ti, Steve… digo, Jonathan."

Stelle tomó el bate y le dio un leve golpe en la cabeza.

"Eso fue por robarlo."

"¡Oye!"

Antes de que el asunto escalara de nuevo, Bronya se acercó al grupo.

"Seele y yo nos llevaremos a mi madre a la Ciudad Superior," dijo con un tono firme, pero con un dejo de cansancio. "Después de discutirlo con Seele he llegado a la conclusión de que lo que ocurrió aquí no debe salir a la luz. Lo mejor sería ocultarlo e inventar una historia diferente."

Dan Heng asintió.

"Si la gente supiera que su Guardiana Suprema fue la causa de todo, podría provocar inestabilidad."

7 de Marzo levantó una ceja.

"Pero… ¿no es peligroso mantenerlo en secreto?"

Bronya cerró los ojos por un momento.

"Peligroso o no, Belobog ya ha sufrido demasiado. Si esto se hace público, la ciudad podría sumirse en el caos."

Aleph observó a Bronya en silencio. Notó que sus manos estaban apretadas con fuerza, pero su expresión era firme.

Al final, soltó un suspiro.

"No diré nada. Pero asegúrense de que Cocolia esté vigilada."

Bronya asintió con gratitud.

Dan Heng, Stelle y 7 de Marzo informaron que irían a Underworld para dar las buenas noticias a Natasha y Oleg.

"Aleph, nos alcanzas después, ¿verdad?" preguntó Stelle.

Aleph asintió. "Sí, según ese tipo solo tengo que acompañarlo para pasar por una especie de chequeo primero."

El grupo se separó.

Stelle, 7 de Marzo y Dan Heng se dirigieron a Underworld. Mientras que Seele término quedándose con Bronya.

Antes de que Aleph pudiera irse con Welt, Bronya se acercó a él.

"Un momento," dijo.

Welt observó la escena y se apartó un poco para darles algo de espacio.

Bronya se quedó en silencio unos segundos, bajando ligeramente la mirada.

"…Gracias," dijo finalmente, sabía que el chico delante de ella probablemente odiaba lo suficiente a su madre como para querer asesinarla él mismo, que decidiera salvarla al final...

No podía hacer más que agradecerle.

Antes de que Aleph pudiera responder, Bronya se acercó y lo abrazó.

Con fuerza.

Mucha fuerza.

Aleph sintió cómo todo su cuerpo, aún debilitado, protestaba de inmediato.

"Aaagh—! ¡Bronya, por favor un poco más suave!"

Bronya se separó de inmediato, visiblemente avergonzada.

"¡Lo siento!"

Aleph se sujetó el costado con una mueca.

"Ah… No te preocupes, al menos no me rompiste nada."

Bronya tosió, tratando de recuperar la compostura.

"Quería decirte que estaré organizando un banquete esta noche para conmemorar nuestra victoria."

"¿Un banquete?"

"Sí. Es lo menos que puedo hacer por ustedes después de todo lo que pasó."

Aleph sonrió levemente, su ánimo parecía haber aumentado.

"Si hay comida gratis, supongo que no tengo opción."

Bronya rodó los ojos, pero sonrió.

"Entonces, nos vemos esta noche."

Sin decir más, se giró y se dirigió hacia Seele.

Welt esperó unos segundos antes de volver a acercarse.

"¿Terminaste de tener tu momento de pareja?" preguntó con una leve sonrisa.

Aleph suspiró, más tarde deberia corregir el malentendido de este sujeto.

"…Vamos antes de que alguien más venga a interrumpirnos."

Welt dejó escapar una pequeña risa y comenzó a caminar hacia el Expreso Astral, con Aleph siguiéndolo de cerca.

**********

El Expreso Astral siempre había tenido una atmósfera acogedora, pero para Aleph, en ese momento, se sentía como una sala de interrogatorio.

Sentado en una silla dentro del área de observación del tren, cruzó los brazos mientras Welt y Himeko revisaban las lecturas en una pantalla holográfica.

Equipo que Herta les había dado para monitorear a Stelle realmente había sido útil en este momento.

"Entonces… ¿Voy a explotar o no?" preguntó con una mezcla de cansancio e ironía.

Welt le dirigió una mirada paciente mientras ajustaba algunos parámetros en la pantalla.

"Por ahora, parece que no."

Himeko, con los brazos cruzados y una expresión analítica, suspiró.

"Pero eso no significa que estés completamente fuera de peligro."

Aleph resopló.

"Bueno, considerando que sobreviví a lo que probablemente debería haberme matado… ¿qué tan mal está la cosa?"

Welt apartó su mirada de la pantalla y lo observó directamente.

"La energía del Stellaron sigue dentro de ti, aunque de manera distinta a lo que vimos con Cocolia."

Aleph arqueó una ceja.

"¿Distinta cómo?"

Himeko fue quien respondió esta vez.

"La corrupción del Stellaron en Cocolia era caótica e inestable porque su cuerpo no podía procesarla de manera natural. En tu caso…"

Hizo una pausa, eligiendo bien sus palabras.

"…parece que la estás absorbiendo y conteniendo en un esta mas estable sin que cause un daño inmediato."

Aleph parpadeó.

"…O sea, que básicamente soy un filtro de Stellaron."

Welt ajustó sus lentes.

"Si lo quieres ver de esa forma, sí. Aunque yo te llamaría más una batería"

Aleph apoyó un codo en el reposabrazos de su asiento y apoyó su mejilla en su mano.

"Genial. Ahora puedo decir que soy una semilla del caos ¿Alguien vio una espada corta dimensiones y gel para el cabello? Creo que voy a necesitarlo."

"El problema." continuó Welt, ignorando su queja, "Es que no sabemos qué consecuencias tendrá esto a largo plazo."

Aleph se sintió un poco preocupado, no le gustaba a donde iba esto.

"¿Te refieres a…?"

Himeko asintió.

"Sabemos que la energía del Stellaron no te está destruyendo ahora, pero eso no significa que no pueda haber efectos secundarios más adelante."

Aleph frunció el ceño, pero antes de que pudiera responder, Welt añadió.

"Por eso debemos monitorearte con regularidad. Necesitamos entender exactamente qué está pasando con tu cuerpo antes de que surja un problema mayor."

Aleph suspiró, dejándose caer un poco en su asiento.

"Perfecto. Como si no tuviera suficientes cosas raras en mi vida."

Himeko le dio una palmadita en el hombro con una sonrisa tranquila.

"Al menos sigues vivo para quejarte, ¿no?"

Aleph rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír un poco.

"Sí, supongo que sí."

Welt cruzó los brazos y le dirigió una última mirada seria.

"Solo recuerda, Aleph. Aún no entendemos del todo lo que significa esto."

Aleph sostuvo su mirada por un momento antes de soltar un suspiro resignado.

"Sí, sí. Tendré cuidado."

Welt asintió, satisfecho.

"Bien. Puedes irte."

Aleph se puso de pie y estiró los brazos.

"Entonces, si no hay nada más, iré a ver qué están haciendo los demás."

Y con eso, salió del área de observación del Expreso Astral.

Himeko lo siguió con la mirada antes de soltar un suspiro.

"¿Qué opinas?" preguntó a Welt en voz baja.

Welt ajustó sus lentes y miró la pantalla con las lecturas energéticas de Aleph.

"...Con suerte Herta podría ayudarnos a averiguar más sobre su situación."

Himeko no respondió.

Porque, en el fondo, tenía el mismo pensamiento.

*****************

El viaje de regreso a Underworld fue más tranquilo de lo que esperaba.

Después del chequeo con Welt en el Expreso Astral, Aleph había decidido cumplir su promesa de alcanzar a los demás en la ciudad subterránea.

El trayecto se sintió extrañamente nostálgico. A pesar de la corta estancia en aquel lugar, Underworld tenía cierto encanto… un ambiente distinto al de Overworld, más rústico pero que podía decir que luego de acostumbrarse se sentía hasta acogedor.

Mientras avanzaba por los caminos rocosos, escuchó voces familiares más adelante.

Al doblar la esquina, se encontró con Stelle, Dan Heng y 7 de Marzo, quienes parecían estar en medio de una conversación con Oleg y Natasha.

"Así que finalmente decides aparecer." Dijo 7 de Marzo con los brazos cruzados y una sonrisa.

"Me entretuve un poco en el camino." Aleph se encogió de hombros antes de fijar su vista en Natasha. "Por cierto, Natasha, ¿podrías revisarme? Me hicieron algunas pruebas, pero creo que un chequeo médico no me vendría mal."

Natasha asintió con una sonrisa.

"Por supuesto, vamos a la clínica. Pero antes…"

La doctora miró hacia los niños que jugaban en la distancia y luego volvió a verlos con una expresión pensativa.

"¿Podrían contarles la noticia? Han pasado toda su vida en Underworld. Saber que ahora pueden visitar Overworld significará mucho para ellos."

Aleph intercambió miradas con Stelle y los demás antes de encogerse de hombros.

"No veo por qué no."

...…

No les tomó mucho tiempo encontrar a Hook y los topos.

La niña estaba con Julian y algunos otros niños, aparentemente discutiendo sobre quién era el líder real de los topos.

"¡Obviamente soy yo! ¡Soy la jefa Hook, la que manda aquí!"

"Eso es porque lo dijiste primero, ¡pero nunca votamos!" protestó Julian.

"¡Los líderes no se eligen por votos! ¡Se eligen porque son geniales!"

Aleph tosió ligeramente para llamar la atención.

Las miradas de los niños se giraron hacia él, Stelle y los demás.

"¿Oh? ¿Qué hacen aquí?" preguntó Hook, con los brazos cruzados.

Dan Heng fue el primero en hablar.

"Tenemos buenas noticias para ustedes."

7 de Marzo sonrió.

"¡Underworld y Overworld están conectados de nuevo! ¡Pueden subir cuando quieran!"

Silencio.

Hook y los topos parpadearon.

Y luego…

"…No… Julian no te atrevas."

"P-Pero jefa."

Julian, Hook y los demás comenzaron a temblar.

Sus ojitos se llenaron de lágrimas.

"…Esto significa que…"

"¡Que hemos fracasado!"

De repente, los niños cayeron de rodillas, cubriéndose los rostros con dramatismo.

"¡Nuestro sueño siempre fue liberar a Underworld!"

"¡Era nuestro destino, nuestro legado…!"

"¡Y ahora que está libre… no tenemos propósito!"

Aleph, Stelle y los demás se miraron entre sí, desconcertados.

"Eh… chicos, ¿están bien?" preguntó Aleph, arqueando una ceja.

Hook levantó la vista con los ojos enrojecidos por las lágrimas.

"¡Ustedes! ¡Ustedes nos quitaron nuestro propósito!"

Se puso de pie y señaló a Aleph y los demás.

"¡A partir de hoy… serán los eternos enemigos de los topos!"

Los demás niños se pusieron de pie de inmediato y la imitaron.

"¡Sí, enemigos eternos!"

"¡Nos recuperaremos de esto, ya lo verán!"

"¡Tal vez no ahora, ni mañana!"

"¡Pero algún día los derrotaremos…!"

Aleph simplemente pestañeó ante el espectáculo.

7 de Marzo, por su parte, ya estaba riendo con ganas.

Dan Heng se llevó una mano a la cabeza.

"Por supuesto que esto tenía que pasar…" Soltó un suspiro cansado antes de señalar l salida. "Deberíamos irnos antes de que esto se ponga peor."

Y sin darles más tiempo a los niños de seguir con su dramatismo, se alejaron del lugar.

...…

Después del inesperado drama con los topos, el grupo decidió visitar a Clara y Svarog para contarles la noticia.

Cuando llegaron a la base, encontraron a la niña revisando algunos de los robots, mientras Svarog, quien parecía que ya se había restaurado por completo, la supervisaba.

Clara los recibió con una sonrisa.

"¡Aleph! ¡Stelle! ¡Dan Heng! ¡7 de Marzo!"

La niña se acercó rápidamente.

"¡No esperaba verlos tan pronto!"

7 de Marzo sonrió.

"¡Venimos con buenas noticias!"

Stelle asintió.

"La gente de Underworld ya puede subir sin problemas a Overworld."

Clara parpadeó.

"¿Eh?"

Aleph cruzó los brazos.

"Así es. Ya pueden subir cuando quieran."

Los ojos de Clara brillaron con asombro.

"¿D-De verdad…?"

[Ya veo.] intervino Svarog. [Con eso la mision N°001 se ha completado.]

Clara llevó ambas manos a su pecho.

"Entonces… ¿realmente podemos ver el cielo…?"

Por un instante, hubo silencio.

Y luego, con una sonrisa radiante, la niña se lanzó a abrazar a Aleph, Stelle y 7 de Marzo.

"¡Gracias!"

Aleph, aunque sorprendido, simplemente le dio unas palmaditas en la cabeza con una leve sonrisa.

"Sí, sí. No es nada."

Stelle, por su parte, solo asintió con calma.

Natasha, quien había ido con ellos, miró la escena con ternura.

"Entonces… es momento de irnos."

...…

La clínica de Natasha estaba llena de emoción.

Los niños, Clara, Oleg, Hook (quien aún no superaba su "derrota") y un anciano emocionado que decía ser el operador del teleférico, estaban reunidos.

"¡Después de diez años finalmente volveré a mi profesión!" dijo el anciano con lágrimas en los ojos.

Aleph observó la escena con una sonrisa leve.

Natasha, Oleg y los demás se estaban preparando para subir.

Cuando los niños entraron al teleférico, sus ojitos brillaban con emoción.

Aleph cruzó los brazos, observando cómo la máquina comenzaba a elevarse lentamente.

7 de Marzo suspiró con una gran sonrisa.

"Realmente… lo logramos, ¿no?"

Dan Heng asintió.

Stelle simplemente observó en silencio, con una leve sonrisa en su rostro.

El cielo de Overworld los esperaba.

El ascenso en el teleférico fue silencioso, pero cargado de emoción.

Los niños de Underworld observaban con asombro cómo el paisaje cambiaba a su alrededor. Por primera vez en sus vidas, la luz del sol tocaba sus rostros sin filtros, sin estructuras metálicas bloqueando su vista.

"¡Miren! ¡Todo es tan… brillante!" exclamó una de las niñas, presionando sus manos contra el cristal del teleférico.

Hook, aún con los brazos cruzados y fingiendo dignidad después de su "declaración de guerra" contra Aleph y los demás, no pudo evitar que sus ojos brillaran de emoción al ver la ciudad que se extendía ante ellos.

"¡Guau, que gran techo azul!"

Natasha se llevó una mano al pecho, con una sonrisa.

"Ese no es el techo, Hook, es el cielo."

Oleg observó todo con una expresión tranquila, pero cualquiera que lo conociera bien notaría la emoción contenida en su mirada.

"Aqui hay menos óxido y partículas de geomédula flotando en el aire. Respiren hondo niños, esto es el olor de la libertad."

Aleph, Stelle, Dan Heng y 7 de Marzo se mantuvieron en la parte trasera del grupo, simplemente observando en silencio.

Finalmente, el teleférico llegó a su destino.

Cuando las puertas se abrieron, Bronya estaba allí, esperándolos.

Los ojos de la joven líder se suavizaron al verlos.

"Bienvenidos a Overworld," dijo con voz firme, pero con una calidez poco común en ella.

Clara fue la primera en dar un paso adelante, mirando a Bronya con una expresión de asombro.

"¿T-Tú eres… la nueva Guardiana Suprema?"

Bronya asintió.

Clara dudó por un momento antes de hacer una reverencia torpe.

"Soy Clara. Y él es Svarog."

El gran robot dio un paso adelante.

Bronya observó a ambos con interés antes de asentir.

"Es un placer conocerlos, y que está vez sea en mucho mejores términos que antes. Espero que, a partir de hoy, podamos trabajar juntos."

Los demás comenzaron a descender del teleférico, con los niños aún en estado de asombro.

El anciano operador del teleférico sollozó.

"¡Finalmente puedo llevar gente a Overworld otra vez!"

Seele, que había estado a un lado de Bronya, sonrió al ver la escena.

"Se siente raro ver a Underworld aquí arriba."

Bronya asintió.

"Pero es el primer paso para cambiarlo todo."

Aleph observó la ciudad con los brazos cruzados.

El aire de Belobog se sentía… mucho más cálido que antes.

Había esperanza.

Después de tantos años de separación, Overworld y Underworld estaban juntos de nuevo.

Y aunque la reconstrucción tomaría tiempo…

Era el inicio de una nueva era para Belobog.

*************

Un par de horas más tarde

El aire estaba impregnado con el aroma de la comida recién preparada, la risa de los ciudadanos llenaba las calles, y la música resonaba en cada rincón de la plaza principal.

Banderas y decoraciones adornaban los edificios, y mesas largas estaban dispuestas con platos rebosantes de carne, pan caliente y dulces preparados especialmente para la ocasión.

El grupo llegó justo cuando la celebración estaba comenzando.

La multitud estalló en vítores al verlos.

"¡Son ellos!"

"¡Los que salvaron Belobog!"

"¡Hurra por la nueva Guardiana Suprema!"

La gente se acercó para felicitarlos, algunos estrechándoles la mano, otros simplemente agradeciéndoles con sonrisas genuinas.

Aleph observó el ambiente con una mezcla de sorpresa y leve incomodidad.

No estaba acostumbrado a recibir tanta atención.

"Vaya… esto es más grande de lo que esperaba," murmuró.

Seele, que se acercó a su lado con una sonrisa burlona, cruzó los brazos.

"No creí que fueras del tipo que asiste a fiestas."

Aleph la miró de reojo antes de encogerse de hombros sin darle mucha importancia.

"Estoy aquí solo por la comida."

Seele soltó una carcajada.

"Bueno, al menos eres honesto."

....

Durante la celebración, Aleph tuvo varias encuentros con los demás.

La nueva Guardiana Suprema se veía más relajada que antes, aunque aún mantenía su postura firme y elegante.

Mientras observaban la plaza desde un balcón, Bronya suspiró.

"Será un largo camino, pero hoy es un día que Belobog nunca olvidará."

Aleph asintió.

7 de Marzo se cruzó de brazos con una expresión pensativa.

"Tienes mucho trabajo por delante."

Bronya sonrió levemente.

"Lo sé. Pero al menos, no estoy sola en esto. Seele dijo que me ayudaría en lo que pudiera."

Se giró para mirarlos todos directamente.

"Gracias, Stelle, Dan Heng, 7 de Marzo y Aleph. No solo por todo lo que hiciste por este mundo. Si no también por salvar a mi madre."

Stelle simplemente asintió de manera distraída antes de dirigirse a la mesa llena de comida más cercana.

Dan Heng se encongio de hombros y finalmente fue y se sentó en una silla colocada en una esquina más alejada del bullicio con una bebida en la mano.

7 de Marzo se alejó mientras le dirigía una mirada burlona a Aleph.

Aleph rascó su nuca, desviando la mirada con un gesto incómodo.

"Solo hice lo que creí correcto."

Bronya sonrió con más calidez de la habitual.

"Y eso es lo que más valoro."

.....

Cerca de una de las mesas, Natasha y Oleg compartían una copa de vino mientras conversaban con Aleph.

"Underworld ya no será el mismo," dijo Oleg con una sonrisa satisfecha. "Ahora podemos mirar hacia el futuro."

Natasha asintió, su tono más reflexivo.

"Pero el cambio no será fácil. Habrá muchos desafíos… pero tengo fe en que la gente de Underworld sabrá adaptarse."

Aleph tomó un sorbo de su bebida antes de responder.

"Si lograron sobrevivir todo este tiempo en esas condiciones, podrán con cualquier cosa."

Natasha rió suavemente.

"Tienes razón en eso."

.....

Mientras Aleph descansaba en una de las mesas, 7 de Marzo se dejó caer a su lado con una expresión emocionada.

"¡Hey, Aleph! ¡Tenemos noticias!"

Dan Heng, con su típico semblante tranquilo, se sentó a su otro lado.

"Himeko y Welt han recibido información sobre nuestro próximo destino."

Aleph arqueó una ceja, honestamente mentiría si no dijera que estaba emocionado por unirse al Expreso Astral en su viaje.

"¿Oh? ¿Y a dónde vamos?"

7 de Marzo levantó una mano dramáticamente.

"¡Déjame adivinar! Es… un planeta hecho completamente de chocolate."

Dan Heng cerró los ojos con resignación.

"No."

"¿Un lugar donde las nubes son de algodón de azúcar?"

"No."

"¿La ciudad flotante de los gatos parlantes?"

Dan Heng la miró fijamente, cuestionandose si sus preguntas eran serias o solo una nueva forma que la chica había encontrado para irritarlo.

7 de Marzo infló las mejillas.

"¡Déjame soñar, Dan Heng!"

Aleph soltó una risa mientras observaba la interacción de ambos.

Incluso después de todo lo que habían pasado, el ambiente se sentía tan ligero.

Era una sensación agradable.

Y mientras la celebración continuaba, Aleph no pudo evitar sonreír.

Tal vez… este tipo de momentos también valían la pena.

En el pasado solía pensar que una vida llena de aventuras sería lo mejor a aspirar. Pero, incluso si así fuera, por momentos como este la tranquilidad realmente era apreciada.

Mirando al vacío con melancolía por primera vez en mucho tiempo se preguntó.

"Hermana, ¿que habrías hecho tu en mi situación?"

**************

Tras la celebración, mientras las risas y la música aún resonaban en las calles de Belobog, Aleph se apartó del bullicio y se dirigió a uno de los balcones del castillo.

Desde allí, la ciudad se veía iluminada por la luz cálida de las antorchas y las lámparas, el reflejo del fuego danzando en los tejados cubiertos de nieve.

Se apoyó contra la barandilla y dejó escapar un suspiro.

Todo había terminado.

Su mano se apretó inconscientemente alrededor de un bate que ya no se encontraba allí.

El hielo llenó su mano y de el se formó un bate idéntico al de Stelle.

Su nuevo poder… la energía del Stellaron seguía dentro de él.

Ya no sentía la misma ira descontrolada que durante la batalla, pero la sensación de esa energía aún estaba presente, como un ardor persistente en su interior.

Era difícil de describir.

No sabía si debía considerarlo una bendición o una maldición.

Y luego estaban… los demonios.

Aleph cerró los ojos, recordando el momento en que se vio obligado a invocarlos.

Centauro, Nappea…

Había tratado de no llamar la atención sobre eso en medio del caos, pero ahora que la batalla había terminado, no había duda de que los demás eventualmente le preguntarían.

¿Con qué excusa podía salir?

"Ehhh… los compré en una subasta espacial."

Sacudió la cabeza.

No, eso era estúpido.

"Son hologramas súper avanzados creados por Burroughs."

Sí, claro, porque eso sonaba totalmente creíble.

Aleph suspiró y masajeó sus sienes.

Definitivamente iba a necesitar algo mejor que eso.

"¿Pensando en algo importante?"

Aleph giró la cabeza y vio a Bronya acercándose.

Se quedó en silencio por un momento antes de responder.

"Algo así."

Bronya se apoyó en la barandilla junto a él, observando la ciudad en silencio.

"Ahora que todo ha terminado, ¿cómo te sientes?"

Aleph se cruzó de brazos y miró hacia el cielo.

"…Cansado. Confundido...Un poco hambriento."

Bronya soltó una risa suave.

"Bueno, la comida aún está servida abajo. Pero supongo que no te referías a eso."

Aleph giró el bate de hielo entre sus manos.

"No es que no me alegre de que hayamos ganado. Pero… tengo la sensación de que esto no es el final. Ni para mí, ni para ustedes."

Bronya asintió lentamente.

"Tienes razón. Aún queda mucho por hacer. Belobog no cambiará de la noche a la mañana, y el fragmentum seguirá activo. Pero al menos, ahora tenemos esperanza, tomara mucho tiempo pero Jarillo-VI recuperará su gloria pasada."

Se giró hacia él y le dedicó una sonrisa agradecida.

"Y mucho de eso es gracias a ti."

Aleph desvió la mirada con incomodidad.

"Sigues diciendo eso. ¿Pero que hice yo? Al final fueron Stelle, Dan Heng y 7 de Marzo quiénes en primer lugar sabían lo que hacían e incluso vinieron para ayudar." Comentó mientras se apoyaba un poco más en la barandilla. "Yo... solo me uni por qué quería divertirme, fue una razón bastante infantil y egoísta. No hice nada heroico, solo cause problemas en todas partes a los demás y a ti."

"Tal vez. Pero sin ti, las cosas habrían sido diferentes."

Se inclinó levemente y, antes de que Aleph pudiera reaccionar, le dio un pequeño abrazo.

Aleph parpadeó sorprendido.

De alguna manera podía sentir que era diferente del abrazo que le había dado en Everwinter Hill, pero no podía entender por qué.

Cuando se apartó, su expresión era más relajada de lo habitual.

"Espero que disfrutes lo que queda de la celebración. Habrá más cosas de qué hablar mañana, pero por ahora… descansa."

Y con esas palabras, se dio la vuelta y se marchó.

Aleph se quedó mirando el lugar donde había estado por unos segundos.

Luego, dejó escapar una pequeña risa y sacudió la cabeza.

"Definitivamente, necesito encontrar una mejor excusa."

"Parece que te estás volviendo popular."

Aleph parpadeó y miró a un lado.

Stelle estaba allí, con los brazos cruzados y una sonrisa divertida.

"Si no estuviera aquí para verlo, nunca creería que Bronya es capaz de dar abrazos."

Aleph se encogió de hombros.

"Bueno, es el fin de una era o algo así."

Stelle se sentó a su lado, observando la ciudad iluminada.

Por un momento, ambos se quedaron en silencio.

Luego, ella habló.

"Sobre lo que pasó con Cocolia y el Stellaron… hubo algo extraño."

Aleph la miró con interés.

"¿Extraño cómo?"

Stelle frunció el ceño ligeramente.

"Cuando desperté… sentí algo. No sé cómo explicarlo. Era como… si algo más estuviera allí contigo."

Aleph sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Por un momento, pensó en lo que él mismo había sentido al absorber el Stellaron.

No solo había sido poder.

Había sido algo más.

Algo que lo había observado.

Gigante, anhelaba destrucción.

Se había sentido tan aterrador.

Como si con solo estar en su presencia el pudiera ser borrado por completo...

Aleph desvió la mirada.

"…Sí. También sentí algo."

Stelle no dijo nada, pero su mirada lo escudriñó por un instante.

No insistió.

Pero Aleph podía ver que ella sospechaba algo.

Dejó escapar un suspiro.

"Bueno… ¿y ahora qué?"

La tensión en el aire desapareció cuando Stelle cambió de tema con una sonrisa.

"Ahora… me devuelves mi bate." Comentó mientras señalaba el bate de hielo.

Aleph la miró con burla.

"Lo siento, cariño. Pero este bebé es mio y está exactamente donde pertenece. El todo poderoso Aleph y su fiel compañero Steve, te lo aseguró en unos años seremos leyendas en todo el cosmos."

Stelle le lanzó una mirada fulminante.

"Su nombre no es Steve."

Aleph fingió pensar.

"¿Qué tal… Jonathan 2: La venganza?"

"¡Dámelo!"

Ambos se rieron mientras Stelle trataba de arrebatarle la imitación de hielo de su bate.

Pero después de unos momentos, simplemente se rindió y se recostó contra la barandilla.

Juntos, observaron las luces de la ciudad parpadear en la nieve.

Aleph suspiró, con la mirada en el cielo.

"¿Qué vendrá después?"

No tenía la respuesta.

****************

Expreso Astral – Sala de Control

El interior del Expreso Astral estaba en silencio.

Himeko y Welt observaban los datos proyectados en la pantalla frente a ellos. La imagen de Aleph, rodeado por la energía del Stellaron, se repetía una y otra vez, mientras un análisis en tiempo real mostraba fluctuaciones anormales en su cuerpo.

Himeko suspiró, tomando un sorbo de café.

"Esto es realmente problemático…"

Welt, con el ceño fruncido, asintió.

"Cuando Aleph absorbió el Stellaron, temporalmente lo contuvo… y ahora a comenzado a asimilarlo."

Himeko bajó su taza lentamente.

"¿Qué significa eso exactamente?"

Welt ajustó sus lentes, su expresión era grave.

"Un humano normal que entra en contacto con un Stellaron es consumido por su corrupción. Pero Aleph… no muestra signos de inestabilidad, es más, incluso podría decirse que es todo lo contrario. Por supuesto eso es, si los datos que estamos viendo son correctos."

Himeko exhaló con preocupación.

"Entonces, ¿qué pasará con él?"

Welt no respondió inmediatamente.

"No lo sé y eso es lo que más me preocupa."

Se hizo un silencio incómodo en la cabina del tren.

Finalmente, Himeko dejó su taza a un lado.

"El Expreso Astral no abandonará Jarillo-VI de inmediato. Aún tenemos que reabastecernos y hacer algunos ajustes."

Welt asintió.

"Eso nos dará tiempo para analizar mejor su estado antes llevarlo con Herta. Fue una bendición que aceptara tu propuesta de unirse a la tripulación."

Himeko se río suavemente.

"El encanto de esta dama no puede ser superado fácilmente~ ¿Si lo invitará quien se negaría?"

...

Expreso Astral – Más tarde

Aleph bostezó mientras caminaba por el pasillo del tren hacia la habitación que le habían asignado.

Después del banquete y su charla con Stelle, solo quería descansar. Pero antes de llegar a su habitación, vio algo que lo hizo detenerse.

Enfrente de su puerta, había un paquete cuidadosamente envuelto con un lazo azul.

Se quedó en silencio por un momento antes de recogerlo.

"¿Qué demonios es esto?"

Al abrirlo, vio algo que lo dejó en shock.

Era un nuevo atuendo, elegante pero funcional. Claramente hecho a medida.

Junto con el atuendo, había una nota.

Espero que lo uses bien. – Bronya

Aleph parpadeó.

Primero, sorpresa.

Luego, incredulidad.

Finalmente…

"…Voy a hacer que 7 de Marzo pague si esto se trata de una broma suya."

Pero aunque dijo eso, sus dedos recorrieron la tela con cierta curiosidad.

No podía negarlo.

El uniforme se veía bastante bien.

...

Esa noche, en su habitación, Aleph recibió un mensaje inesperado en su guantelete.

Era de Clara.

[Clara: "¡Hola, Aleph! Estoy aprendiendo a usar este teléfono. ¿Me lees?"]

Aleph arqueó una ceja y respondió.

[Aleph: "Sí, Clara. Te leo. ¿Necesitas algo?"]

Pasaron unos segundos antes de que llegara otra respuesta.

[Clara: "Svarog tiene algo importante que decirles. ¿Podrían venir a Underworld mañana?"]

Aleph suspiró.

[Aleph: "Entendido. Iremos en la mañana."]

Justo cuando iba a apagar el dispositivo, otro mensaje llegó.

[Clara: "Gracias. Que duermas bien, Aleph."]

El chico sonrió levemente antes de recostarse en su cama.

Finalmente un merecido descanso.

**********************************************************************************************

Omake: Las Aventuras del Bate Galáctico y Daredevil

Acto 1: El Caos Llega a The Herta-City

En un rincón olvidado del universo, donde el destino de incontables mundos pende de un hilo, surge una nueva amenaza…

Un villano despiadado.

Un plan nefasto.

Una ciudad en peligro.

Pero no teman…

¡Porque los héroes están aquí!

…Desafortunadamente, son ellos.

....

El cielo sobre The Herta-City se tornaba de un inquietante tono púrpura. Los ciudadanos, normalmente ocupados con sus asuntos, ahora se comportaban de manera… extraña.

"¡No puede ser!" gritó un hombre de traje mientras se aferraba a una farola. "¡Después de tantos años, he descubierto que mi archienemigo es… mi hermano gemelo perdido!"

"¡Oh, Jorge, mi amado!" sollozó una mujer vestida como doncella, aferrándose a un desconocido. "¡Nuestro amor es imposible, pero… te amo!"

En medio del caos, una gigantesca pantalla apareció sobre la ciudad.

En ella, una figura femenina de cabello violeta sonreía con satisfacción.

Enchantress (Kafka).

"¡Bienvenidos a mi obra maestra!" exclamó con emoción. "He convertido The Herta-City en el escenario de la mayor novela dramática de todos los tiempos. ¡Cada ciudadano es ahora un personaje atrapado en su propio conflicto! Y ustedes, héroes… son solo peones en mi espectáculo."

Los gritos de angustia y revelaciones exageradas continuaban en toda la ciudad.

"¡Papá, no puedo casarme con ella, porque… soy su hijo!"

"¡Noooooo!"

Un corte de cámara mostró a un grupo de figuras observando la escena desde un rascacielos.

...

En la cima de la Astral-Tower, nuestros héroes se reunían en su cuartel general.

Señor Dimensión (Welt) frunció el ceño mientras observaba la transmisión.

"Esto es un problema."

A su lado, Dragon-Man (Dan Heng) estaba de brazos cruzados, con su capa blanca ondeando dramáticamente.

"Esto es ridículo," murmuró. "¿En serio tenemos que lidiar con esto?"

Crimson Nova (Himeko) bebió su café con calma.

"Podría ser peor," dijo encogiéndose de hombros.

7 de Marzo, vestida con un traje azul y blanco con un enorme copo de nieve en el pecho, dio un paso adelante con una sonrisa confiada.

"¡Tranquilos, ciudadanos! ¡Frost Byte está aquí!"

Señor Dimensión suspiró.

"¿Dónde están los otros dos?"

Como si fueran imvocados a su llamado, una figura irrumpió en la sala con un espectacular salto desde la ventana.

"¡Daredevil ha llegado!" gritó Aleph, aterrizando con una voltereta innecesaria.

Detrás de él, Stelle—con su traje de heroína azul con detalles dorados y un enorme símbolo de un bate en el pecho—caminó con calma.

"…Bate Galáctico también está aquí," murmuró con menos entusiasmo.

Dan Heng se masajeó las sienes.

"¿Por qué siempre haces una entrada tan exagerada?"

Aleph cruzó los brazos con orgullo.

"Porque soy el mejor."

Himeko se rió.

"Bien, están todos aquí. Ahora, tenemos un problema…Enchantress ha convertido la ciudad en un manicomio telenovelesco."

Bate Galáctico inclinó la cabeza.

"…¿Y eso es un problema porque…?"

Señor Dimensión la miró con seriedad.

"Porque es incluso peor que una telenovela mexicana, además que dentro del caos… Cyber Overlord (Silver Wolf) ha lanzado su ataque cibernético. Está tratando de convertir la realidad en un videojuego donde ella sea la admin absoluta."

Daredevil silbó.

"Eso sí suena problemático."

"Y no solo eso," continuó Himeko. "Se rumorea que Star Inferno (Firefly) está planeando incendiar la ciudad como 'reinicio'. Y para colmo… Garra Sangrienta (Blade) ha sido visto en los tejados buscando a su eterno rival."

Dan Heng cerró los ojos con cansancio.

"Déjame adivinar…"

De repente, una explosión resonó en el aire.

Desde un edificio cercano, una figura oscura y encapuchada saltó, aterrizando en una pose ridículamente dramática.

"¡Dragon-Man!"

Aleph puso los ojos en blanco.

"…¿Otra vez?"

Garra Sangrienta apuntó una espada gigante hacia Dan Heng.

"¡Nuestra batalla aún no ha terminado! ¡Nos enfrentamos hace 13 lunas! ¡Pero no obtuve mi ansiada victoria!"

Dragon-Man suspiró.

"…Yo ni siquiera recuerdo esa pelea."

"¡Eso me duele más que mil cortes de espada!" gritó Blade, con una expresión de absoluto dolor emocional.

Señor Dimensión carraspeó.

"En fin… nuestros enemigos se han movilizado. No podemos quedarnos aquí."

Crimson Nova se puso de pie.

"Entonces es hora de hacer lo que mejor sabemos hacer."

Frost Byte sonrió.

"¡Sí! ¡Salvar el día!"

Bate Galáctico y Daredevil se chocaron los puños.

Señor Dimensión cerró los ojos con resignación.

"Sabía que dirían eso…"

***********

Acto 2: El Asalto a la Fortaleza de Silver Wolf.

Cyber Overlord está a punto de hackear la realidad…

Pero Bate Galáctico y Daredevil están listos para arruinar su maquiavélico plan.

¿Podrán los héroes salvar The Herta-City?

¿O causarán más destrucción que los mismos villanos?

¡Próximamente, en Las Aventuras del Bate Galáctico y Daredevil!

.....

El equipo de Astral-Tower se cernía sobre la ciudad como un faro de esperanza… o al menos, eso era lo que Welt—perdón, Señor Dimensión—esperaba.

En su centro de mando, hologramas flotaban alrededor de la mesa principal. La situación era clara: Cyber Overlord había tomado el control del servidor central de la ciudad y estaba transformando la realidad en un MMORPG de mundo abierto donde ella tenía privilegios de admin absoluta.

"Si no la detenemos," explicó Señor Dimensión con voz grave, "Seremos reducidos a simples NPCs en su juego. Sin libre albedrío. Sin voluntad. Obligados a cumplir misiones ridículas por recompensas miserables."

Frost Byte palideció.

"¡¿Quieres decir que podríamos ser reducidos a tutoriales vivientes?!"

"Exactamente," confirmó Welt con un asentimiento solemne.

"¡Monstruo!" gritó Bate Galáctico, golpeando la mesa con su puño, ella era un 5 estrellas ¿Como podría aceptar ser reducida a un simple NPC?

Daredevil, por su parte, solo parecía intrigado.

"…¿Podría conseguir buenas habilidades si me uno a su equipo?"

Crimson Nova le dio un manotazo en la cabeza.

"¡No es momento para pensar en farmeo de stats!"

Daredevil resopló.

"Ustedes no saben lo que es la verdadera optimización de builds…"

************

El equipo aterrizó en la entrada de La Fortaleza Digital, un edificio futurista con luces de neón parpadeando en patrones extraños.

Una pantalla gigante en la entrada mostraba a Cyber Overlord sentada en una silla gamer con las piernas cruzadas y una expresión aburrida.

"Así que al final llegaron," murmuró, tecleando en su teclado mecánico con luces RGB. "Ya tenía todo calculado. Van a avanzar por los pasillos, derrotar a mis minions, y llegar a la sala final, donde les pondré un boss fight. ¿Por qué no se ahorran la molestia y se unen a mi gremio?"

Frost Byte la señaló con el dedo.

"¡Nosotros no nos unimos a los villanos!"

Cyber Overlord suspiró.

"En serio, tienen la mentalidad de jugadores de MMORPGs occidentales. Siempre eligen la facción de 'los buenos' sin pensarlo."

Señor Dimensión ajustó sus lentes.

"No importa lo que digas. Vamos a detenerte."

Cyber Overlord rodó los ojos y pulsó un botón en su teclado.

"Fine. Iniciando el evento de defensa de la base."

Una alarma sonó en la fortaleza y de los pasillos comenzaron a aparecer enemigos pixelados.

Desde esferas flotantes con ojos que disparaban rayos láser hasta esbirros con aspecto de jugadores genéricos de MMO con nombres como "Jugador_Novato78" y "DarkLordXxX".

Cyber Overlord rió.

"Buena suerte, héroes. ¡No olviden revisar la tienda de microtransacciones si necesitan mejorar sus stats!"

La pantalla se apagó.

Bate Galáctico frunció el ceño.

"Ella es más peligrosa de lo que pensaba… Las microtransacciones son diabólicas."

Daredevil giró su bate con una sonrisa confiada.

"Sí, pero nosotros somos un grupo de idiotas con habilidades que superan todo lo conocido. Además la historia está de nuestro lado."

Dragón-Man suspiró.

"Esa no es una estrategia válida."

"¡Es LA estrategia!"

...

Frost Byte disparaba ráfagas de hielo que congelaban a los enemigos en su lugar, mientras Crimson Nova lanzaba explosiones de fuego que desintegraban a los minions en una lluvia de píxeles.

Dragón-Man se movía con agilidad, bloqueando ataques con su capa y derribando enemigos con golpes precisos.

Bate Galáctico avanzaba con energía, usando su bate estelar para mandar a los esbirros a volar.

Daredevil… bueno, Daredevil estaba peleando con su bate del caos mientras gritaba las frases que se le habían ocurrido en el camino.

"¡Aguanta este crítico de 200% de daño adicional!"

¡BAM!

"¡Combo de 5 golpes! ¡Explotación laboral!"

¡WHAM!

Señor Dimensión solo miraba todo con la paciencia de un padre cansado en un viaje escolar.

Finalmente, después de derrotar a los esbirros, se encontraron frente a una puerta enorme con la etiqueta "BOSS FINAL" en luces de neón.

Cyber Overlord apareció en una pantalla junto a ellos.

"Felicidades. Llegaron al jefe final."

Bate Galáctico apuntó con su bate.

"¡Ríndete!"

Cyber Overlord sonrió.

"Jajaja. No."

Pulsó otro botón.

"Iniciando combate contra Raid Boss."

La puerta se abrió…

Y un dragón pixelado gigante emergió.

"¡¿Es enserio?!" gritó Frost Byte.

Cyber Overlord sacó un joystick.

"Que empiece el juego."

Los héroes se miraron entre sí.

Daredevil sonrió.

"Bueno… esto va a ser divertido."

**************

Acto 3: Boss Fight contra el Dragón de Código

¿Podrán los héroes sobrevivir a la fase de enrage?

¿Daredevil usará algún exploit absurdo?

¿Silver Wolf admitirá que en el fondo son tan tontos que les tiene cariño?

¡Próximamente, en Las Aventuras del Bate Galáctico y Daredevil!

...

El cuartel general del Sindicato del Código era una fortaleza de neón flotante, repleta de pantallas holográficas y cables de datos flotando en el aire. En el centro, sobre un trono con apariencia de silla gamer, Silver Wolf—o más bien, Cyber Overlord—manipulaba una consola de mando con un joystick dorado.

Frente a los héroes, una bestia colosal comenzaba a materializarse en un torbellino de código y chispas eléctricas. Su cuerpo era una amalgama de píxeles inestables, con fragmentos de data flotando a su alrededor como piezas mal cargadas de un videojuego antiguo. Sus ojos eran dos líneas de texto de error en color rojo, y cada vez que rugía, el sonido distorsionado de un glitch sacudía la habitación.

[Dragón de Código - Nivel ???]

[Error: Estadísticas fuera de rango]

Bate Galáctico parpadeó.

"¿Por qué dice 'Error' en lugar de su nivel?"

Señor Dimensión ajustó sus lentes.

"Porque su programación está rota. Esto es una trampa."

Cyber Overlord giró su joystick, y el Dragón de Código se movió en cámara rápida como si su velocidad estuviera descontrolada.

"Bienvenidos a mi dominio, héroes. ¿Listos para un 'game over'?"

Daredevil chasqueó la lengua.

"Odio los jefes con programación injusta."

El Dragón rugió y la pelea comenzó.

Nuestros pobre héroes tendrían que enfrentarse...a la inevitabilidad del Meta

Bate Galáctico fue la primera en atacar. Se lanzó con su bate envuelto en llamas azules y golpeó con fuerza en la cabeza del dragón.

¡CLANG!

El sonido de error resonó en el aire, pero…

[Inmune]

El ataque no hizo absolutamente nada.

Bate Galáctico frunció el ceño.

"… ¿En serio?"

Cyber Overlord se rio, inclinando su gorra con confianza.

"Mi dragón es completamente inmune a ataques cuerpo a cuerpo. Está en el meta."

Dragón-Man lanzó una ráfaga de cortes de viento.

[Inmune]

Frost Byte disparó una flecha congelante.

[Inmune]

Crimson Nova lanzó un rayo de plasma.

[Inmune]

Daredevil apretó los dientes.

"Esto es ridículo."

"¿Verdad?" dijo Cyber Overlord con una sonrisa burlona. "El problema no son ustedes, es el balance del juego."

El Dragón de Código se movió de forma errática y comenzó a disparar proyectiles de glitch. El equipo se dispersó rápidamente para esquivarlos.

Señor Dimensión murmuró mientras analizaba los movimientos de la criatura.

"Esta pelea es un chiste… este jefe tiene demasiadas mecánicas de diseño injusto."

Daredevil arqueó una ceja.

"¿Diseño injusto?"

"Sí." Señor Dimensión hizo un gesto con la mano y una pantalla holográfica apareció a su lado. "Ataques sin animación previa, inmunidades arbitrarias y cambios de hitbox a voluntad. No importa qué hagamos, Cyber Overlord siempre puede cambiar las reglas."

Frost Byte suspiró.

"¿Qué clase de malvado diseña algo así?"

Cyber Overlord rio.

"¡YO! ¡Y me divierto mucho haciéndolo!" La chica les dio una mirada bastante divertida. "¿Creen que siquiera tuve un hackear o robar algo de todo lo que tengo de financiación? ¡Todo se debe a los juegos para móviles llenos de microtransacciones!"

Frost Byte la miro como si fuera un monstruo.

Daredevil apretó los dientes.

"Si no podemos jugar bajo sus reglas…"

Giró su bate en la mano.

"…entonces haremos lo que siempre hago en estos casos."

Bate Galáctico lo miró con curiosidad.

"¿Y qué es eso?"

Daredevil sonrió.

"¡Abusar de exploits!"

Cyber Overlord dejó de sonreír.

"Espera, ¿qué?"

Daredevil corrió hacia una de las esquinas de la arena de batalla y golpeó con su bate el suelo repetidamente.

¡CLANG! ¡CLANG! ¡CLANG!

De repente, el Dragón de Código dejó de moverse y comenzó a vibrar de manera extraña.

[Error: Script no responde]

Cyber Overlord se puso de pie en pánico.

"¡¿Qué le hiciste?!"

Daredevil sonrió con satisfacción.

"Lo dejé atrapado en un bug de colisión."

El Dragón de Código se tambaleó y de repente…

[Glitch detectado]

…comenzó a entrar en un loop de animación.

Bate Galáctico entendió al instante lo que debía hacer.

"¡Oh, es un bug de aturdimiento infinito!"

Saltó y golpeó al dragón con todas sus fuerzas.

¡CLANG!

[Daño criticó]

El Dragón rugió de forma entrecortada mientras su código se fragmentaba.

"¡Nooo! ¡Eso no es justo!" gritó Cyber Overlord.

Daredevil sonrió y miró a Bate Galáctico.

"Rompe el juego."

Bate Galáctico asintió con felicidad.

"Con todo gusto."

Se elevó en el aire, su bate brillando con una energía azul intensa.

"¡BATE GALÁCTICO—SUPER COMBO DE MIL GOLPES!"

En cuestión de segundos, golpeó al Dragón de Código con una ráfaga de ataques.

Cyber Overlord gritó mientras veía la barra de vida de su jefe desaparecer completamente en menos de cinco segundos.

Y entonces…

[ERROR: JUEGO COLAPSADO]

El Dragón de Código se crasheó.

El cielo se volvió negro por un momento y luego explotó en una lluvia de datos corruptos.

Cyber Overlord cayó de su trono en estado de shock.

"No… no puede ser…"

Daredevil se sacudió el polvo de los hombros.

"Listo. Siguiente."

Los héroes se reunieron, listos para enfrentar a su verdadero enemigo.

Bate Galáctico giró su bate en una mano y miró a Cyber Overlord con una sonrisa confiada.

"Bueno, bueno… ¿y ahora qué, Overlord?"

Cyber Overlord se quedó en silencio por un momento.

Luego, sonrió de lado.

"…Ahora, yo juego en serio."

Su joystick brilló con un resplandor carmesí.

Se puso de pie y su capa digital se alzó con una energía oscura.

"¿Creen que eso fue todo? Aún tengo un último truco bajo la manga."

Los ojos de los héroes se afilaron.

Señor Dimensión ajustó sus lentes.

"…Esto no ha terminado."

El siguiente enfrentamiento estaba a punto de comenzar.

....

Acto 4 – Enfrentamiento Final contra Cyber Overlord

El cuartel general del Sindicato del Código tembló mientras Cyber Overlord activaba su última jugada.

Las pantallas holográficas parpadearon, mostrando una línea de código en rojo:

[Activando protocolo: Secret Final Boss]

Bajo sus pies, el suelo comenzó a distorsionarse. Fragmentos de datos flotaron en el aire mientras la sala entera se transformaba.

Cyber Overlord sonrió con confianza mientras su joystick brillaba con un resplandor siniestro.

"Si creen que romper mi juego es suficiente para vencerme… entonces es hora de subir la dificultad."

Con un solo movimiento, aplastó un botón en su consola.

[Cargando forma final: Cyber Titan]

El cuerpo de Cyber Overlord se rodeó de un vórtice de datos corruptos. Su silueta se alargó, su ropa pixelada cambió a una armadura negra con patrones de código corriendo por sus extremidades. Su gorra desapareció y en su lugar, un casco digital cubrió su rostro, mostrando solo una pantalla con un símbolo de calavera glitchada.

Cuando el vórtice desapareció, Cyber Overlord ahora medía casi tres metros de altura y tenía seis brazos mecánicos, cada uno sosteniendo un dispositivo de hackeo diferente.

Bate Galáctico tragó saliva.

"Díganme que no soy la única que ve lo mal que se puso esto."

Daredevil giró su bate en su mano.

"Bueno… al menos se ve cool."

Dragón-Man afiló su mirada.

"Concéntrense. Algo me dice que ahora sí va en serio."

Cyber Overlord se movió con velocidad absurda, como si la física no aplicara en él. Sus seis brazos lanzaban torrentes de datos corruptos, creando ataques imbloqueables.

Señor Dimensión intentó analizar su patrón de ataque, pero…

[Error: Patrón inconsistente]

"¡No tiene un patrón fijo!" exclamó, esquivando por poco una ráfaga de proyectiles.

"¡¿Eso qué significa?!" gritó Frost Byte mientras disparaba una flecha de hielo.

"¡Significa que su código cambia cada segundo! ¡No podemos predecirlo!"

Daredevil apretó los dientes.

"Perfecto, un jefe con mecánicas de aleatoriedad pura… ¡Qué jodida basura de diseño!"

Bate Galáctico rodó por el suelo, esquivando un golpe devastador de uno de los brazos de Cyber Overlord.

"¡¿Cómo lo vencemos si ni siquiera sigue sus propias reglas?!"

Cyber Overlord rio, su voz distorsionada.

"Exactamente. Ustedes son jugadores, yo soy el que hace las reglas."

Señor Dimensión ajustó sus lentes.

"Entonces…"

Todos lo miraron.

"Si no podemos seguir sus reglas… tenemos que romperlas aún más."

Daredevil parpadeó.

"Espera… ¿estás diciendo que explotemos más glitches?"

"Exacto."

Dragón-Man frunció el ceño.

"Eso suena… ridículamente arriesgado."

Bate Galáctico sonrió.

"…Pero suena divertido."

El equipo entero cambió su estrategia.

En lugar de intentar pelear con lógica, comenzaron a actuar como verdaderos speedrunners.

Frost Byte disparó una flecha al suelo, causando que Cyber Overlord se teletransportara accidentalmente dentro de una pared de datos.

Dragón-Man usó una habilidad de velocidad y atravesó los límites del escenario para aparecer justo detrás de Cyber Overlord y golpearlo sin que pudiera reaccionar.

Daredevil golpeó un punto del suelo donde el código era inestable, haciendo que el enemigo se crasheara por medio segundo.

Bate Galáctico activó un combo de movimientos precisos que hizo que su ataque se multiplicara sin razón alguna.

Cyber Overlord comenzó a desesperarse.

"¡ESO NO SE SUPONE QUE PASE!"

Las pantallas a su alrededor mostraban alertas en rojo:

[ERROR: DATOS ALTERADOS]

[ERROR: JUGADORES FUERA DE CONTROL]

Daredevil rio.

"¡Bienvenido a tu propia pesadilla, Overlord!"

El villano rugió y canalizó su última carta.

"¡No importa, si yo caigo… me los llevaré conmigo!"

Las luces de la sala parpadearon violentamente.

[Procedimiento de autodestrucción activado]

El suelo comenzó a derrumbarse.

Cyber Overlord estalló en un vórtice de datos corrompidos.

La única salida se cerró.

Bate Galáctico frunció el ceño.

"¡Oh, vamos! ¡¿Ahora también tiene una fase de 'si yo no gano, nadie gana'?!"

Señor Dimensión sacó su consola portátil y tecleó con rapidez.

"¡Necesito un minuto para desactivar la autodestrucción!"

Daredevil asintió.

"¡Todos, protejan a Señor Dimensión!"

Cyber Overlord, ahora convertido en un glitch puro, se lanzó contra ellos en un último intento de arrastrarlos al abismo del código.

Bate Galáctico y Daredevil se miraron y asintieron.

Con un movimiento sincronizado, corrieron hacia Cyber Overlord.

El villano se lanzó contra ellos con una explosión de datos corruptos.

Bate Galáctico giró su bate con una velocidad absurda.

Daredevil hizo lo mismo.

"¡Combo final, Galáctico!"

"¡Daredevil Strike!"

Ambos impactaron al mismo tiempo.

El choque creó una onda de choque azul y dorada.

Cyber Overlord soltó un último grito distorsionado antes de ser completamente deleteado.

Señor Dimensión presionó el último botón en su consola.

[Autodestrucción cancelada]

El mundo de datos dejó de colapsar.

Todo quedó en silencio.

Y entonces…

El equipo entero suspiró aliviado.

Bate Galáctico se dejó caer al suelo.

"…Nunca vuelvo a jugar un MMO de Silver Wolf."

Daredevil rió.

"Al menos fue una buena historia."

*************

Acto Extra: Un Nuevo Día para la Liga Estelar

De regreso en la ciudad, los héroes fueron recibidos con vítores.

El Sindicato del Código había sido derrotado.

Los criminales fueron encarcelados.

Y el mundo era un poco más seguro… al menos, por ahora.

Desde una azotea, una figura observaba la escena con una sonrisa tranquila.

Su armadura tenía grabado un emblema dorado.

"La Liga Estelar es fuerte… pero la guerra no ha terminado."

Los ojos de la figura brillaron con un resplandor ardiente.

"Nos volveremos a encontrar… Bate Galáctico, Daredevil."

El viento sopló.

La silueta desapareció.

FIN?

[Próximamente en Las Aventuras del bate galáctico y Daredevil…]

¿Un nuevo enemigo en las sombras?

¿Un torneo intergaláctico de héroes?

¿Y por qué Dragón-Man sigue sin admitir que le gustó su pijama de dragón?

"¡No es una pijama!"

¡Descúbranlo en la siguiente gran aventura!

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