"Basura."
"Inmundicia."
Los párpados de Aleph temblaban mientras su respiración se aceleraba.
"Por favor... no, más. Yo no quería, yo... Yo no sabía." Murmuró mientras veía a miles de siluetas señalandolo.
"¿No querías qué? ¿No sabías qué?" Una voz burlona se escuchó. Aleph levantó la mirada, un rostro casi idéntico al suyo le devolvió la mirada.
"... Caelus."
"¿No crees que es patético?" Comentó el chico mientras caminaba en círculos a su alrededor rodeandolo, sus ojos siempre pegados a él como si lo evaluará. "Pobre Aleph... No, no debería llamarte así, ni siquiera es tu nombre real ¿Verdad? ¿No lo ha dicho Aha ya? Ni siquiera puedes recordar quien eres ¡Pero eso tampoco es real por que ese tampoco eres tú!"
Su tono era tan diferente al de aquel chico que ya había conocido antes...
"Debería ser el nombre de esa desafortunada persona que fue triturada conmigo para formarte ¿Verdad, Frankie? Ese nombre te queda mucho mejor, después de todo solo eres un pedazo de carne formado de otros." "Caelus" río al ver a Aleph apretar los dientes y negar con la cabeza mientras se tapaba los oídos. "No tapes tus oídos, de todas formas no puedes acallar mi voz. Sucio ladrón, todavía te atreves a comportarte como víctima ¿Enserio creías que podías acurrucarte tranquilamente con mi hermanita, vivir la vida que me pertenecía, lo que debería ser mi aventura, mi destino?"
Aleph tembló mientras retrocedía, la figura de "Caelus" se acercó más hasta el punto en que estaban uno frente al otro.
"Que tímido~." La voz de Kafka se escuchó y ambos se giraron a mirar en la dirección de la que venía, los ojos de ambos se afilaron mientras veían la espada de Blade dirigida a Stelle.
"Tch." "Caelus" chasqueo su lengua antes desaparecer, la expresión de Aleph se volvió fría de inmediato.
[Habilidad definitiva activada.]
....
Aleph sonreía, la mirada en su rostro encendida por una llama inhumana, mientras las luces de neón que colgaban del techo parpadeaban como si también compartieran su locura.
Las cámaras flotaban alrededor, enfocándolo desde todos los ángulos posibles. Cada uno de sus movimientos era seguido con precisión intachable, como si todo ya estuviera ensayado, planeado, como si este espectáculo fuera su obra maestra.
El escenario improvisado parecía sacado de un escenario de reality show. Las paredes temblaban con los aplausos artificiales de una audiencia inexistente, y el suelo vibraba con cada paso que daba aquel ser que era Aleph y a la vez no.
Kafka lo observaba desde un rincón, aún con los grilletes abiertos colgando de sus muñecas. Su mirada, normalmente traviesa o burlona, se había tornado seria, tensa. Un susurro escapó de sus labios, apenas audible.
"…Caelus…"
A su lado, Stelle se mantenía en pie a duras penas. Sus ojos estaban clavados en la figura frente a ella, como si su mente no pudiera procesar lo que veía.
"... Aleph."
El cuerpo de Aleph había mutado tras la fusión con Oni.
Su silueta aún mantenía la forma humanoide, pero la piel parecía endurecida, como una armadura. Las uñas se habían extendido hasta convertirse en garras negras y brillantes. Sus músculos se tensaron e hincharon en una muestra de poder puro, cada movimiento suyo dejaba un rastro de vapor como si su temperatura corporal fuera ridículamente alta.
Blade, por su parte, había pasado de la agresividad a una postura defensiva. Su ceño fruncido era menos por molestia y más por algo cercano al asombro. El primer choque con Oni-leph lo hizo retroceder varios pasos, y cuando alzó el brazo para detener un segundo golpe, escuchó claramente el sonido desagradable de un hueso rompiéndose.
'Tch…" Chasqueó la lengua con fastidio, observando su brazo retorcido. "Qué molesto…"
Sin perder tiempo, lo dejó colgar por un segundo antes de lanzarse de nuevo al combate. Mientras se regeneraba, ya estaba atacando con la otra mano. Pero incluso para alguien como él, la situación empezaba a tornarse preocupante.
Aleph atacaba con una mezcla bizarra de coreografía y brutalidad. Giraba, se reía, bailaba como un bufón antes de arremeter con golpes cargados de pura intención homicida. Era un espectáculo digno de un manicomio de mala muerte, luces, música distorsionada, pantallas mostrando imágenes fuera de lugar... y en el centro, un monstruo con sonrisa y dos cuernos carmesí luchando contra un inmortal que empezaba a perder terreno.
Y entonces, la voz de Aleph cambió.
"¡Contemplad, mi hermosa audiencia!" Gritó al aire mientras levantaba a Blade por el cuello con una sola mano. "¿Quieren que haga un truco de magia para ustedes, mi amado público? Partire a mi querido asistente, aunque no creo que pueda volverlo unir... Meh, detalles sin importancia ¿Verdad?"
Las palabras salieron con una alegría despampanante y perturbadora, como un niño que no entendía que su "juego" le hacía daño a los demás.
Con un gesto casi teatral, alzó el brazo libre y lo bajó de golpe al suelo. Un parpadeo después, todo cambió.
El mundo se desdibujó a su alrededor. Un efecto de estática barrió el espacio y todo se distorsionó como si la realidad hubiera sido cortada por un bisturí.
Kafka y Stelle dieron un paso atrás instintivamente.
"¿Qué…?" Murmuró Stelle, parpadeando.
El escenario ya no era el mismo. Ahora, Blade y Aleph estaban dentro de una especie de burbuja translúcida, flotando en una dimensión en blanco y negro sin forma ni dirección. Afuera, Kafka y Stelle los veían a través de una enorme pantalla incrustada en el escenario, como si todo fuera una transmisión en vivo.
...
Kafka cruzó los brazos con expresión grave. Sus ojos escaneaban cada rincón visible de aquella prisión ilusoria. No dijo nada al principio. Simplemente se mantuvo observando, sus dedos tamborileando suavemente sobre su antebrazo. Pero su silencio era pesado. Inusualmente pesado.
Stelle, en cambio, estaba más enfocada en el rostro de Aleph. A través de la pantalla, podía notar algo detrás de la demencia. Una tensión, una rigidez en su mirada que no encajaba con su risa histérica. Algo iba mal.
Muy mal.
"Aleph… ¿Que te pasó?" Susurró mientras mantenía un agarre fuerte en su bate.
Lo que comenzó como un espectáculo grotesco, estaba comenzando a intensificarsd de una forma desagradable.
Y Kafka… aún sin apartar la vista del escenario, murmuró en un tono seco, neutral.
"¿Qué le pasó a tu hermano?"
Stelle no supo qué responder, pero simplemente se alejó de Kafka, había algo en su tono que le hacía sentir peligro.
******
"Salva a tu pareja antes que su energía vital se consuma por completo."
Las palabras resonaron en la mente de Stelle como un eco imposible de ignorar.
No sabía de quién era esa voz, no, podía reconocerla como esa voz que había escuchado en aquella noche en Underworld ¿Pero por qué ahora? Bueno, no importaba mucho.
Si lo que había dicho era cierto...
A través de la pantalla, podía ver a Aleph—o lo que quedaba de él—moviéndose con una furia caótica, sin sentido. Cada ataque que lanzaba era más salvaje, más desesperado.
Su expresión, aunque dominada por una mueca maniaca, dejaba entrever un leve temblor.
¿Una grieta?
Stelle tragó saliva al ver esa grieta que extendía por su brazo.
"Se está… desgastando."
Empezó a unir las piezas ¿No era esto similar a lo que le había contado 7 de Marzo cuando Aleph estalló en la batalla contra Cocolia?
El árbol de ambrosía había resurgido, emitiendo una energía vital inmensa… y el Stellaron, ahora actuaba sin restricciones.
Aleph, absorbiendo todo eso sin filtros, sin control… quizás esto no era simplemente una posesión.
¿Tal vez el cuerpo de Aleph había absorbido más de lo que podía manejar y enloqueció por el exceso de vitalidad?
Intentó avanzar, buscando romper la barrera translúcida del Espacio Nulo.
Golpeó con el puño, luego con el bate. Ni una grieta. Luego corrió hacia ella con toda la fuerza que tenía, saltó… y fue repelida de inmediato, arrojada hacia atrás con violencia.
"¡Agh!" Soltó un grito de dolor al chocar contra el suelo.
Antes de que pudiera moverse, sintió una mano tomándola por el hombro.
Kafka la ayudó a levantarse sin decir palabra al principio.
Su expresión era inquietante, era… ilegible.
Neutral como una máscara. Sus ojos estaban fijos en la pantalla, y por un instante sus puños se apretaron tan fuerte que los nudillos palidecieron.
... ¿Ya había mencionado que le sostenía los hombros?
"¿Qué le pasó a tu hermano?" Preguntó una vez más, con una voz tan suave y afilada como el filo de una navaja.
Stelle parpadeó.
No entendía por qué esa pregunta la incomodó tanto. No era agresiva, pero había algo en la forma en que Kafka la dijo… como si supiera algo más. Como si la estuviera acusando sin levantar la voz.
Trago saliva con dificultad.
....
Dentro de la burbuja de distorsión, no había cielo ni tierra. Solo un vacío blanco y negro que se expandía como una herida mal cerrada, latente y viscosa. Todo lo demás—el escenario, los espectadores, el ruido—había sido sellado, tragado por el capricho de un poder nacido de la Vía Nihilidad.
Aleph y Blade se enfrentaban solos en ese limbo muerto.
Blade, forzado a tomar las cosas en serio, elevó su energía a un nuevo umbral. Su brazo roto ya se había regenerado, y su espada brillaba con una luz carmesí pulsante. Con un movimiento rápido, esquivó un ataque de Aleph y giró sobre sí mismo, cortando directo al abdomen.
Aleph cayó de rodillas con un quejido que cruzó el límite del Espacio Nulo como una descarga eléctrica. Por un segundo, las luces fallaron, las pantallas temblaron y la realidad misma parpadeó como si todo el espectáculo estuviera a punto de desmoronarse.
Pero en lugar de colapsar… Aleph soltó una carcajada.
Una risa larga, tonta y desquiciada, que se extendió como un eco por toda la estructura.
"¡Aaaaaajajajaja! ¡Eso fue increíble, Blade! ¡Vamos, más! ¡Hazlo otra vez! ¡Hazlo como si me odiaras!"
Blade retrocedió ligeramente, frunciendo el ceño. Luego desvió la mirada, no le gustaba ver el desagradable rostro del mocoso delante de él.
"Patético."
Antes de que pudiera rematar el ataque, una figura fue invocada justo detrás de Aleph.
Una joven de ropa azul con detalles rosas, flotando en el aire con una expresión confundida, Nappea. Extendió sus manos y recitó un encantamiento breve.
"Dia."
Una suave luz dorada cayó sobre Aleph, curando la herida abierta.
"Tch…" Blade chasqueó la lengua con fastidio.
....
Por un instante, la sonrisa de Aleph se quebró. Parpadeó. Parecía confundido… o quizás dolido. Sus ojos buscaron algo… alguien… hasta que se enfocaron brevemente en la pantalla, y su mirada se cruzó con la de Stelle.
Fue solo un segundo.
Pero fue suficiente.
Y actuó.
Aprovechó la distracción, apartándose más de Kafka sin decir palabra, sin mirar atrás. Corrió con el bate cargado de energía.
Solo pronunció unas palabras.
"... Las reglas se hicieron para romperse."
Aprovechando la oportunidad, pudo ver que con la vacilación de Aleph el espacio separado que había creado se había vuelto inestable. Cuando lo vio de espaldas, concentrado en Blade, no dudó.
Saltó.
Y con un gritó de guerra.
Descargó todo el poder de As Estellar en un solo golpe dirigido a su espalda.
El impacto resonó como un trueno en el corazón del Espacio Nulo.
...
La hoja de Blade atravesó la ilusión y cortó la carne real. El aire silbo mientras el filo se hundía profundamente en Aleph, arrancándole un grito gutural. Por un instante, la realidad titubeo y el espacio que lo rodeaba se desgarró como una sábana vieja y mostró apenas una fracción del mundo normal bajo sus pliegues.
Aleph se tambaleo, retrocedio... y se río a carcajadas.
Una risa hueca, sin dirección. No hay odio ni furia, sólo una euforia peligrosa, como si acabara de recordar algo muy gracioso.
Blade, aprovechándose de la apertura creada por el golpe de Stelle con As Estellar, se lanzó con la intención de matar. Pero antes de que su espada pueda alcanzar su objetivo, Kafka lo detuvo con un tono helado y cortante.
"No lo mates."
Blade chasqueo la lengua, irritado, pero obedeció. En lugar de eso, con una precisión cruel, cortó los tendones de Aleph y daño sus articulaciones, dejándolo completamente inmovilizado.
Stelle quién hasta ese momento había seguído atacando, aunque con menos fuerza. Notó que ciertas partes del cuerpo de Aleph comienzaban a regresar a la normalidad, y eso la llena de una nueva preocupación.
¿Si vuelve a la normalidad... morirá?
La lucidez comienzó a volver a los ojos de Aleph.
Pero pronto Aleph cae. Su respiración es irregular.
Stelle se arrodilló a su lado y, sin decir nada, colocó su cabeza sobre sus piernas.
Sus manos temblorosas empezaron a acariciarle el cabello con suavidad.
Blade se acercó lentamente, aún alerta. Kafka le puso una mano en el hombro y negó con la cabeza.
"Ya es hora de irnos." Dijo, en un tono desinteresado, pero que no dejaba paso a discusiones.
Blade fruncio el ceño, disgustado, pero finalmente se giró, y marchó con ella.
Justo antes de irse, Kafka le lanza una última mirada a Stelle y Aleph. Sus ojos, siempre tan difíciles de leer, estaban cargados de sentimientos incomprensibles incluso para ella misma, pero por sobre todo... preocupación. Tanta que realmente resulta desconcertante.
....
Unos minutos después, 7 de Marzo y Welt regresaron corriendo tras haber recibido el informe de unos guardias heridos de que vieron a Blade dirigirse al área de interrogatorios.
Apenas recuperaron la conciencia, alertaron a los demás de inmediato.
Al llegar, se detuvieron de golpe.
La escena frente a ellos los dejó en silencio.
Aleph yaciendo en el suelo, inconsciente y cubierto de heridas. Stelle estaba sentada, dándole una almohada de regazo mientras acaricia su cabeza. Su rostro se mantenía inexpresivo, pero sus ojos—humedecidos y temblorosos—no podían ocultar lo angustiada que estaba.
Un silencio espeso se apodera del lugar. Ni siquiera 7 de Marzo se atreve a hacer una broma o morder la bala y preguntar que demonios ocurrió.
Un pitido se escuchó.
El guantelete de Aleph se ilumina y el holograma de una mujer cuyo cuerpo y expresión están en blanco se proyectó...Burroughs.
[Procedimiento de emergencia activado. Instrucciones de invocación disponibles. ¿Podrian ayudarme? Hay ciertas partes del procedimiento que deben activarse desde el otro lado usando las huellas dactilares del Maestro.]
La IA comenzó a hablar con tono neutral, pero apresurado. Les explicó cómo usar el COMP para proceder con la invocación.
7 de Marzo intentó acercarse para ayudar, pero Stelle le lanzó una mirada tan seca y cortante que al final levanto sus manos y retrocedió.
"Nunca la había visto así..." Murmuró 7 de Marzo, ver a Stelle con los ojos así, con manos tan temblorosas...
Ver al idiota con quien había estado hablando hace un tiempo en ese estado tan grave...
Se sentía tan mal.
Welt dio un paso al frente.
"Déjame examinarlo."
"No lo toquen." Murmuró mientras sostenía su cuerpo más cercano al suyo.
Ambos retrocedieron, sorprendidos por su reacción.
[Aleph está al borde de la muerte. Llegaste justo a tiempo. Un minuto más y no habría nada que hacer. Pero puedo ayudar.]
Burroughs continúa.
Le indica a Stelle cómo invocar a Nappea de nuevo. La chica se aseguró de seguir las instrucciones. En un instante, la demonio apareció una vez más, confundida por la situación, pero al ver el estado de Aleph, se lanzó a curarlo sin cuestionar la situación.
"¿Otra vez?" A pesar de su tono lleno de quejas el hada procedió con la curación e incluso cuando parecía que ya estaba completamente curado lanzó dos Dia extras. "Maestro... ¿Por que no puedes cuidarte mejor?"
El silencio vuelve a caer, roto solo por la respiración entrecortada de Aleph y el susurró de Stelle, con una voz tan baja que apenas se escuchó.
"...¿Va a morir?"
Welt y 7 de Marzo intercambian una mirada inquieta, sin comprender del todo lo que acaba de decir.
Enserio ¿Que había ocurrido mientras no estaban?
7 de Marzo se lleva la mano a la boca. Welt miró a Burroughs con ojos escrutadores, esperando una respuesta que no sea un consuelo vacío.
[Lo traje de vuelta.] Respondió Burroughs. [Él y yo estamos... conectados. Tengo cierta influencia sobre la constitución de Aleph. La suficiente como para activar su capacidad de absorción de energía. Ya ha comenzado a reparar su vitalidad perdida. Especialmente gracias al exceso producido por el Árbol de Ambrosía. Está absorbiendo vitalidad. Muy lentamente. Pero está volviendo.]
Su tono y rostro del holograma se mantenía libre de emoción, pero lo que hizo que Welt alzará una ceja fue el dejo de preocupación que podía sentir en ella.
Esto le hizo preguntarse una vez más ¿Que tan avanzada era la IA en el guantelete de Aleph?
[Estoy... aliviada.]
Stelle no dijo nada. Sólo siguió acariciando su cabeza en silencio.
**********
Aleph comienza a recobrar la conciencia. Lo primero que ve al abrir los ojos es el rostro de Stelle.
"¿Qué pasó...?" Susurró Aleph con una voz áspera, desconcertado. Parecía no recordar del todo lo que hizo bajo la influencia de la habilidad definitiva.
Stelle no respondió. En su lugar, simplemente lo abrazó con más fuerza. Al mirar de reojo, Aleph vió a 7 de Marzo y a Welt Yang ambos mirándolo con distintos niveles de preocupación.
Intentó levantarse, pero un dolor agudo lo detuvo.
Stelle lo sostuvo y, al mirar su ropa rota, empapada de sangre, una expresión culpable se abrió pasó en su rostro al ver cómo también había manchado a Stelle.
"Stelle... Deberías soltar-"
"Callate, no tienes permitido hablar. Idiota." Murmuró mientras enterraba su rostro en su pecho una vez que Aleph pudo mantenerse en pie adecuadamente.
Seguia sintiéndose tan cálido... entonces ¿Por que sentía como si algo en él se hubiera apagado?
....
Pronto fue la hora de seguir adelante.
En el camino, 7 de Marzo y Tingyun observaron con asombro el renacido Árbol de Ambrosía. Ella se volteó hacia Welt.
"¿Esto también es obra del Stellaron...?" Preguntó con recelo.
"Sí." Respondió Welt con gravedad. Pronto se dió la vuelta y miró hacía donde se encontraban Aleph y Stelle.
Afortunadamente parecía haberse recuperado ya en gran parte.
Bajando por el complejo se toparon con la proyección holográfica del General Jing Yuan, en medio de una conversación con Fu Xuan.
Al verlos llegar, Jing Yuan les dedica una sonrisa que en este punto ya se les había hecho muy familiar.
7 de Marzo lo vió con una expresión especialmente cansada.
"Ese tipo de sonrisa solo significa una cosa..." Murmuró 7 de Marzo. "Que está por darnos otro encargo. ¿Que dices Aleph, equipo reparatodo del Expreso Astral? Nuestro eslógan podría ser ¡Reparamos todo, desde corazónes rotos hasta problemas surgidos por la pereza o incompetencia de los solicitantes!"
Lo dijo en tono algo exagerado a propósito, buscando arrancarle alguna reacción a Aleph.
"Ah si, seguro."
"¿Aleph?...¿No vas a decir nada más, torpe?"
"Ah si, si. Seguro."
7 de Marzo quería quejarse por su insensibilidad, pero se detuvo al ver su rostro, una vez más no pudo evitar preocuparse, se sentía tan mal... tan absolutamente mal, ver esa expresión en su rostro, tan ausente. Vacío. Sus ojos, el brillo en ellos parecía haberse atenuado en gran medida.
7 de Marzo apretó los puños con frustración. Definitivamente Kafka es culpable de esto.
¿Que pudo haberles hecho esa mujer, para que Aleph terminará de esta forma y Stelle estuviera así? Ni siquiera ahora quería mantenerse alejada de Aleph, asegurándose de mantener en sus manos parte de su abrigo y negándose a soltarlo, casi como si creyera que se desvaneceria en el aire u algo si lo dejase ir.
"Ah que bueno es verlos llegar queridos invitados. Necesitabamos una ayuda extra y los Cazadores de Stellaron tuvieron la amabilidad de juntarnos a nosotros con el Expreso Astral."
Fu Xuan, furiosa, arremetió contra Jing Yuan por la decisión que acababa de tomar.
"¿Es esto quizás una broma, oh tan querido General?" Comentó en un tono exageradamente dulce mientras una sombra cubría la parte superior de su rostro. "¿Acaso piensa hacernos ver a nosotros, la gente de Luofu, como unos incompetentes que dependen de hacer que los invitados trabajen para ellos? Esto no puede continuar así. Tan sólo miré el estado en el que se encuentran. Al Luofu no le falta gente capaz. Por favor reconsidere esta decisión."
Por unos momentos miró con pesar al grupo.
"Fue mi culpa, tenía mayores expectativas del General..."
"En momentos como este, los secretos no importan tanto Adivina Fu." Respondió Jing Yuan, imperturbable. Luego se giró hacia el grupo. "Les doy oficialmente la misión de ayudar a sellar el Stellaron. Asumo que están más que dispuestos a completar esta tarea ¿Verdad?"
Fu Xuan quedó atónita, y justo cuando iba a protestar de nuevo, Jing Yuan la interrumpe:
"Adivina Fu, por la presente te hago la entrega del poder militar. Quedas a cargo de los Caballeros Nimbus y quedarán estacionados en la Comisión de Alquimia, en el área que esta más cerca al Árbol de Ambrosía."
Chasqueando la lengua, Fu Xuan acepta la orden, aunque se detuvo unos segundos al oír a Stelle murmurar.
"Lo siento... por dejar que Kafka escapara."
Fu Xuan no responde. Se limita a marcharse.
.....
Antes de irse, el grupo se cruzó nuevamente con ella. 7 de Marzo la abordó con curiosidad.
"¿Y ahora qué harás?"
"No se preocupen. Cumpliré mi deber a la perfección." Respondió Fu Xuan con un tono sereno, aunque orgulloso. "El General debe haberles dicho que vayan allá, ¿no? A pesar de saber cómo está la situación aún así elige enviarlos allí..." Se le escapó un suspiró.
"Ese tipo, el General, en el fondo es alguien que ama usar su autoridad para delegar tareas que no quiere hacer. Para él, ustedes son como... un pastel caído del cielo." La mirada de Fu Xuan contenía bastantes disculpas. "Ir a asegurar la Comisión de Alquimia es una prioridad, toda la investigación y producción médica del Luofu se desarrolla allí, y por su cercanía al sello del Árbol de Ambrosía... Tenemos que haya ocurrido la peor de las situaciones posibles."
Antes de marcharse Fu Xuan les dirigió una última mirada.
"En este punto la Comisión de Artesanía debe ser lo mismo que la Comisión de Alquimia, con una catástrofe a punto de ocurrir o ya ocurriendo en este instante." Luego de decir todo lo que quería Fu Xuan se fue.
7 de Marzo no pudo evitar suspirar.
"...Siempre críptica, deberían hacer un diccionario de Fu Xuan."
.....
La entrada estaba abarrotada por la gran cantidad de gente.
7 de Marzo jadeo de asombro.
"¿Y toda esta gente aquí? No deberían haber ido a otro lugar luego de escuchar la situación. Como, podrían incluso haberse refugiado en sus casas u algo."
Welt a su lado simplemente negó con la cabeza.
"Así es el mundo de los adultos, Marzo. Descansar es más difícil conforme pasan los años, eventualmente llegas a un punto en el que tomar vacaciones se siente más una molestia que un privilegio..." Welt por un momento parecía nostálgico. "Al fin y al cabovivir, trabajo es trabajo, lo necesitas para vivir. No es raro olvidar lo que es relajarse después de cierta edad."
"Eh ¿Los adultos son tan complicados?"
"Lo entenderás cuando crezcas, Marzo." Comentó Welt con una sonrisa. "Bueno, creo que es hora de poner fin a la charla ociosa. Deberíamos entrar, pero primero hay que hacer preguntas. Nunca está de más comprender mejor la situación antes de avanzar."
Al acercarse, un joven los detuvo.
"No deberían intentar entrar, es peligroso. Podrían terminar gravemente heridos. Si mis suposiciones son correctas, hay caos en otros puntos clave del Luofu... y los Caballeros Nimbus no podrán ayudarlos a tiempo si las cosas avanzan para peor."
Aleph dio un paso al frente con Stelle aún sosteniendo su ropa. Welt lo miró con atención.
Sus ojos apagados le causaron un escalofrío al joven, a pesar de que el tono usado por la otra parte era amable.
"Lo siento, pero necesitamos pasar esa puerta. Hemos venido aquí por orden del General."
Al ver que siguen decididos, suspiro y les entregó una llave de acceso.
"Por favor... si van a entrar, salven a mi maestro, el Sr. Gongshu. Se quedó tratando de rescatar su investigación. No logró salir antes del cierre de las puertas."
"No hay problema." Contestó Aleph mientras le daba al tembloroso joven unas palmadas en el hombro.
...
Pronto las puertas se abrieron y pidieron ver el interior de la Comisión.
Había barricadas improvisadas con varios objetos, lo que dificultaba el paso.
Apenas avanzaron unos pasos, un grupo de robots guardianes los ataco, comandados por un hombre de cabello oscuro y una barba corta, vestido con un uniforme de color rojo.
...
Derrotar a los robots, no fue nada complicado aunque la expresión en el rostro de Aleph pareció verse un poco ascurecida cuando el grupo de forma unánime opto por no dejarlo pelear.
El hombre lloró sobre los restos mecánicos.
"¡Mis pobres creaciones! No importa lo que hagan, ¿Tienen una idea de cuánto tiempo me tomo conseguir cada parte o asegurarme de que mis alumnos los construyeran para mi? ¡jamás les daré mi investigación, canallas oportunistas!" Los miró con fiereza mientras apretaba los dientes con fuerza. "¡Definitivamdnte exigire una compensación adecuada por lo que le hicieron a mis pequeños amigos!"
La cejas de 7 de Marzo temblaron con molestia.
"¿Y de quien crees que fue la culpa? ¡No quisiste escucharnos y comenzaste una pelea sin razón!" Comentó con frustración. "¡Vinimos a rescatarte! ¡¿Sabes?!"
Tras explicarle la razón de su presencia y mostrar la orden del General, el hombre se calmó un poco.
"Gongshu. Aunque también pueden... No, saben que mejor llamenme así, maestro Gongshu. Y ese alumno torpe y sentimental... ¿cómo pueden abandonar su investigación así como así? Abandonaron los preciados bienes de la Comisión para salvar su pellejo, aunque me salven la vida nada cambiará. Tal vez debería reprobarlos a todos."
7 de Marzo sintió que la vida de los estudiantes de Gongshu era demasiado difícil.
Tras una breve charla, Gongshu los guío a una área diferente, allí pudieron ver una Puerta de Jade.
Gongshu río y la señalo.
"Contemplen uno de los mejores prototipos de la Comisión de Artesanía, la Pantalla Cambiante. Dejando de lado ciertos... Inconvenientes es mucho más eficaz y versátil para la transposición que la puerta de Jade común ¡Y puede cambiar de dirección, no como una común, que solo puede ir en una dirección!"
Tingyun soltó una risa.
"¡Gracias, maestro! Si no fuera por qué te tomas tu tiempo para perfeccionar los inventos, la Comisión de Transporte Celeste ya se habría quedado obsoleta."
"Vaya al grano." Comentó Aleph mientras se cruzaba de brazos con un ceño fruncido sus dedos tamborileaban sobre su brazo. "¿Contra quién hay que pelear?"
Gongshu suspiro y se calmó un poco.
"Debemos ir hacia el área donde se encuentra el objeto más preciado de la Comisión de Artesanía ¡El Horno de la Creación! Normalmente podría haber los llevado allí en un instante usando la Pantalla Cambiante... ¡Pero estas malditas raíces de ese Árbol Demoníaco han bloqueado todo y no se como..!"
Su voz se cortó al ver las acciones de Aleph.
Justo cuando iba a sugerir el uso de cierta maquinaria para quemarlas, ocurrió algo inesperado.
Aleph se adelantó y una por una tocó las raíces.
Todos —Gongshu, 7 de Marzo, Welt, Tingyun y Stelle— lo observaron con asombro al ver...
Cómo todas las raíces se marchitaron al contacto.
Además, las heridas restantes de Aleph comienzaron a sanar a una velocidad mayor.
Bajo los ojos sorprendidos una raíz y flor doradas surgieron de la palma de la mano de Aleph con la que había tocado cada raíz.
"Basura." Inmediatamente cerró su mano y cuando la abrió de vuelta la flor y las raíces ya se habían marchitado y convertido en polvo antes de ser llevado por el viento.
Un resplandor dorado-verdoso brillo en el cuerpo de Aleph por unos segundos antes de desvanecerse.
Gongshu tembló al notar que fue prácticamente idéntico al del Árbol de Ambrosía.
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[Aleph Avesta]
Nivel: 40
Fu: 49 → 80
Vi: 50 → 80
Ma: 60 → 80
Ag: 50 → 80
Su: 11
Puntos de estado: 5
Puntos App: 100
Nuevas habilidades aprendidas:
Garu (Control versátil del viento)
Magaru (Versión de área de Garu)
Zan (Magia de viento enfocada en la ofensiva y el daño cinético. Puede causar el efecto de estado "petrificación")
Mazan (Versión de daño de área de Zan)
Dia (Curación menor)
La subida de estadísticas de Aleph es tanto por absorber la energía vital como del uso de los puntos de estado.
Ilusionista (Magia que obtuvo de una esencia de 4 estrellas
perteneciente a Loki):
Aleph tiene un dominio intermedio de esta magia puesto que por solo ser una esencia de 4 estrellas no contiene el conocimiento completo. Y como solo tiene conocimiento y la experiencia mínima para que sea funcional aún no a explotado todo su potencial después de todo… La magia de ilusiones del Dios de las mentiras y el engaño no sería nada simple ¿Verdad?
Sus ilusiones son tangibles y pueden producir daño de tipo Quantum o Imaginary.
Espacio Nulo (Habilidad definitiva de la vía Nihilidad)
Efecto: Crea un campo que encierra a Aleph y su contrincante en su interior, dentro tanto Aleph como su enemigo tienen un acierto asegurado de sus ataques y efectos de estado, el que gane será el que sea más rápido en atacar.