Me llamo Hang-Jae, estudiante de la Academia Jiotus, tengo 15 años y vivo con mis padres en una pequeña casa del Distrito A-68. En la Academia participo en la facultad de Algebra y en las noches trabajo a tiempo parcial en ciertos días en un Mini-Market ubicado en el Distrito A-72 lo cual es bastante cerca de mi casa.
Martes 16:39pm. Academia Jiotus.
*Tengo que ir a buscar a Jie a sus clases de violín, espero que no haya olvidado nuestra cita de hoy.* Pensé emocionado mientras me alejaba de la academia.
Jie-Ae es mi novia, nosotros éramos amigos de infancia ya que ella vivía al lado de mi casa, con el tiempo fuimos formando un lazo inseparable transformando una linda amistad en lo que es hoy en día mi relación amorosa.
Caminando por los Distritos.
*Me cago en todo, siempre me confundo con esto* Pensé refiriéndome a los distritos.
Los Distritos en la ciudad de Hytan se dividen en 3 secciones, A, B y C.
El Distrito A es donde vive la clase media baja, luego seguiría el Distrito B en donde está la clase media y finalmente El Distrito C en donde se ubica la clase alta de la ciudad.
Los números aquí sirven como calles, mientras más está cerca del 0 más cerca estarás del siguiente Distrito.
"Y listo….. *Fiuu* Al fin llegué" Murmuré a mí mismo con entusiasmo.
"Me preguntó si se acordará, creo que debería llamarla." Dije con tonos de duda.
*Saca el celular de su bolsillo derecho*
*Toca la aplicación de mensajes*
*Busca Contacto*
"Amor mío ¿Dónde estás?" Escribí en la aplicación.
"Estoy enfrente de ti bobo." escribió como respuesta.
Al mirar al frente de mí, vi en la otra vereda.
Una mujer con piel clara, pelo lacio castaño almendrado brillante, ojos castaños brillantes, una blusa color negra y una falda verde con negro con diseño cuadriculado que le llegaba un poco por encima de la rodilla.
En su mano sostenía un pequeño maletín en el cual estaba su violín.
Ella estiró su brazo y comenzó a agitarlo de derecha a izquierda, me estaba saludando, pero simplemente veía su hermosa carita que me enamoraba.
Sonreí sutilmente y crucé la calle.
"Hola Jie, ¿Qué tal tus clases de violín?" pregunté.
"Ni te imaginas, hoy estuvieron muy intensas." Dijo Jie con un tono exaltado.
Simplemente sonreí y la miré a los ojos mientras hablaba.
*Se ve tan hermosa cuando habla.* Pensé.
"Oye, oye ¿Me estas escuchando?" Preguntó Jie con un tono de preocupación y molestia.
"S-si amor, sigue contándome."
Estuvimos un buen rato caminando, teníamos que llegar a una cafetería ubicada en el Distrito A-20.
*Ruido de Patrullas.*
*Ruido de Sirenas de las patrullas.*
*Algo no anda bien ¿Las patrullas encendiendo las sirenas? ¿Acaso hay algún criminal suelto?* Pensé un preocupado.
"Vamos amor que se nos hará tarde." Dijo Jin con molestia.
Solté una pequeña carcajada y volví a mí.
Llegando al distrito A-20 se veía de lejos la cafetería.
"Cafetería-20 que nombre más creativo." Dije con sarcasmo.
La cafetería tenía unas sillas de madera en conjunto a una mesa de cristal.
Nos sentamos, pero, yo tenía la leve sensación de mal presagio.
*Las calles hoy están muy silenciosas, no es normal.* Pensé preocupado.
Sin embargo, perdido en mis pensamientos sentí un suave toque en mi hombro derecho.
"Amooor, ¿Esta todo bien?" Preguntó Jie.
"¿Qué te ocurre amor? Has estado extraño desde que nos juntamos." Dijo Jie con preocupación.
"Nada mi amor, está todo bien solo que se tengo un poco de sueño." Dije con un tono de cansancio falso.
"Entiendo amor, pero disfrutemos de nuestra cita de hoy aparte que ya es tarde." Dijo Jie con un tono un poco desconcertante.
"Lo siento amor.." Dije.
Pasó un rato en el Café, Jie pidió un Cappuccino, mientras que yo me pedí el clásico café negro.
Luego del incomodo silencio decidí hablarle para pedir perdón y tener una tarde normal con ella.
*Ella no se merece esto, creo que debería dejar de preocuparme por insinificancias.* Pensé.
Al intentar disculparme sonó la televisión.
"Estimados ciudadanos del Distrito A, informamos que hay toque de queda establecido para unos 20 minutos más, y se estarán preguntando la razón, bueno esta es la razón." Dijo la reportera
*Se muestra una imagen en las noticias.*
"Kyung-Ji, Exconvicto japonés que fue llevado a la cárcel por diversos casos de abuso a estudiantes se encuentra libre por los sectores.
Según la información que se nos ha otorgado posee un historial muy peligroso con más de 30 homicidios a estudiantes y más de 40 homicidios a personas de diversas edades, ahora mismo les solicitamos que vayan con cuidado y orden a sus casas. Que tengan una prospera tarde."
El hombre tenía una apariencia espeluznante, su rostro en la imagen no era lo único aterrador, eran sus ojos, parecían sacados de las historias de fantasía.
Unos ojos invertidos, ojos en el cual la Pupila e Iris son blancos y su Esclera es oscura como la noche.
"Amor debemos irnos, ya es tarde." Dije con preocupación tomando su brazo.
"E-esta bien amor." Dijo Jie.
Martes 19:58pm. Distrito A
*Falta poco para llegar a la casa de Jie.* Dije preocupado.
Íbamos con paso acelerado, este hombre no era una broma, era un exconvicto que sabía pelear y por su apariencia era alguien con quien no se debería topar alguien nunca.
"Llegamos Amor." Dije mirando la casa de Jie a lo lejos.
Pero un hombre se asomó desde la oscuridad, su cara no se veía al igual que su cuerpo, simplemente una silueta negra.
Pero…
Sus pupilas blancas brillaban como un destello al igual que su macabra sonrisa de oreja a oreja.
"J-J-Jie p-ponte d-d-detrás de m-mí." Dije. El miedo me impedía hablar bien.
La saliva pasaba más rápido, corría el sudor por mi espalda al ver la silueta del hombre acercarse a nosotros.
*¡Mierda-Mierda-Mierda que hago- que hago!* Pensé desesperado."
"Oye mocoso de mierda, tu y a tu mujercita los mandaré a dormir ¿Qué te parece?" Dijo mientras sonreía, su cara mostraba cierta expresión de excitación.
El hombre se colocó en posición de pelea.
Esa posición la eh visto en algún lado….
Soto Uke, una posición de karate.
Antes en la televisión daban un programa de artes marciales mixtas y podía recordar con claridad esa postura.
El miedo y el temblor en mis piernas no me dejaban mantenerme firme, sentía como mi vejiga iba a explotar, pero al ver atrás de mi estaba mi novia aterrada, sus ojos estaban dilatados por el miedo al igual que su cuerpo que no paraba de temblar.
"A-amor, trataré de distraerlo y cuando puedas corre lo más rápido que puedas y llama a la policía." Susurré a ella.
Ella asintió.
Me posicioné para pelear, no sabía que pose adoptar ya que nunca eh peleado antes, siempre fui víctima de bravucones, pero nunca me tomé el tiempo de saber defensa personal.
El hombre se quedó en su lugar, el silencio que se provocaba era aterrador, no sabía en que momento se acercaría, su torso cada vez se inclinaba más y más.
El hombre me miró a los ojos y se relamió los labios. Al instante.
*¡PUMP! Gancho seco al estómago.*
*La sangre saltó como una chispa roja.*
*Hang se encogió, intentó levantar los brazos. Muy lento.*
*El hombre sonrió.*
*¡THUD! Rompió la guardia con el antebrazo y giró sobre su pie.*
*¡CRACK! La patada le dio directo en el diafragma. Algo dentro de Hang se rompió.*
*El aire salió de sus pulmones como si lo exprimieran.*
*Hang cayó de rodillas, escupiendo más sangre.*
*A-Aaah n-no puedo respirar* pensé.
El golpe me había dejado sin respiración.
El dolor era infernal que me provocaba retención, no podía moverme ni un centímetro.
"Mocoso de mierda, no sirves ni para sacarme los putos mocos." Dijo, al instante se acercó.
"Ahora morirás como la mierda que eres."
Comenzó a patearme y a pisar mi cara.
Apenas podía cubrirme con mi poca fuerza.
"¡Ahora corre!" le grité a Jie.
Jie rápidamente corrió hasta su casa. Pero.
El hombre comenzó a perseguirla.
Mi cuerpo no respondía para poder alcanzarlos.
"¡UAAAAH!" grité con todas mis fuerzas.
Los gritos ayudan en la liberación de testosterona, adrenalina y noradrenalina.
Por la adrenalina pude pararme y correr lo antes posible.
Jie tocó la puerta.
"¡ABRAN-ABRAN-ABRAM PORFAVOR!" Suplicó Jie mientras tocaba la puerta.
Pero el hombre la agarró y la tiro al suelo comenzando a patear sus costillas.
"¡NOOOO!" Grité.
Con todas mis fuerzas me lancé al hombre.
*Acerté golpe a su cara.*
Sin embargo, no hizo efecto alguno.
En el hombre comenzaron a brotar venas de sus manos al igual que de sus brazos, cuello y cara.
"Oye mocos de mierda, de verdad eres un completo inútil, mejor, te mato ahora." Dijo el hombre enfurecido.
De repente…. Sentí un extraño hormigueo en mi lado derecho, sentía una fría presencia dentro de mi cuerpo, al ver mi costado derecho tenía una navaja que penetraba por debajo de mi costilla.
*Carajo, voy a morir…..* pensé
*No…. Jie…..* Pensé mientras veía como el hombre se acercaba a ella para seguir golpeándola.
"P-P-Por favor. . . . déjala…. Infeliz de mierda." Dije con lo poco que tenía de fuerza.
El hombre dejó de golpear a Jie, me miró y vino hacia mí.
Sin dudar me comenzó a golpear.
Sentía lentamente el potente sabor a hierro de la sangre en mi boca, el dolor cada vez era menor ya que poco a poco comenzaba a perder el conocimiento y esto provocaba que se adormeciera mi cuerpo.
Sentía el rígido y seco crujido de mis huesos, costillas romperse como palos para comer ramen.
Y... se acabó todo…..
Martes 22:42pm. Hospital Distrito B
Abrí lentamente los ojos.
"AAAAH" grité asustado.
Estaba traumatizado por lo sucedido, no sabía si fue un sueño o no.
El sudor frío recorría mi espalda, cara y en las palmas de las manos, el temblor por el miedo seguía recorriendo mi cuerpo, al intentar moverme sentía una quemazón potente y un dolor inhumano en mi cuerpo.
"Finalmente despertaste." Dijo el Doctor.
"¿Cómo te sientes?" Dijo este.
"¿Q-Que fue lo que pasó?" pregunté.
"La policía te trajo aquí junto a una jovencita muy preciosa, ¿Acaso es tu novia?" Dijo el Doctor.
"S-si es mi novia. ¿C-cómo está ella?" Pregunté.
La mirada del Doctor cambió, sin siquiera soltar una palabra ya sabía la respuesta, las lagrimas y el nudo en la garganta comenzaron a brotar lentamente.
"Lo siento muchacho, los golpes afectaron gravemente a su organismo, pulmones perforados y llenos de sangre, múltiples fracturas en diversas partes del cráneo al igual que en el cuerpo, era imposible salvarla."
"Esta *Sniff* bien *Sniff* Doctor…." Dije sollozando.
El doctor se retiró y llegó la impotencia, culpa, tristeza.
No sabía que mierda sentir o no.
"Si tan solo…. Hubiese sido…. Mas fuerte….. podría haber matado….. a ese maldito bastardo." Dije enfurecido.