Duración: 30 minutos
Ubicación: Basílica de Higüey – ahora reconstruida como un templo oscuro y tecnológico controlado por los Dominantes.
Introducción (0:00 - 5:00 min)
Shishu, Kaoban, Yariza, Tolén y El Lince llegan a Higüey, donde el ambiente se siente pesado y el cielo cubierto por nubes rojas.
El templo irradia energía oscura, mezclando símbolos taínos con circuitos brillantes incrustados en la estructura.
La visión que tuvo Shishu en el lago se confirma: alguien lo está esperando… alguien igual a él.
Desarrollo (5:00 - 20:00 min)
Entran a la Basílica. Una figura solitaria los observa desde el altar:
Su nombre es Arawael, el "Elegido Fracturado".
También posee un ojo azul y uno rojo, pero está completamente consumido por las sombras.
Fue un experimento anterior al de Shishu, abandonado por el Proyecto Sombra Roja y recogido por los Dominantes.
Cree que Shishu le robó el destino que le pertenecía.
Arawael ataca sin piedad.
Puede fragmentarse en múltiples versiones de sí mismo hechas de sombra líquida.
Sus golpes dejan marcas en el aire como cuchillas dimensionales.
Su técnica especial: "Lamento de Atabey", invoca una tormenta oscura con relámpagos que absorben energía vital.
Clímax (20:00 - 28:00 min)
Shishu intenta razonar con él, pero Arawael grita:
"¡Tú eres el error, Shishu! Yo soy el verdadero heredero de la oscuridad!"
La pelea destruye gran parte del interior de la basílica, derrumbando vitrales y columnas, dejando un cráter en el centro del templo.
Shishu fusiona su técnica Caicai con la sombra espiritual de Kaoban y lanza un nuevo ataque:
"Impacto Espectral de Montecristi", un golpe envuelto en recuerdos de su tierra, potenciado por el espíritu de los Naborias caídos.
Cierre (28:00 - 30:00 min)
Arawael cae, pero antes de desvanecerse, suelta una advertencia:
"Hay más como yo… y algunos… ya no son humanos."
Una sombra aún más grande aparece sobre el templo. No es un enemigo… es una señal del despertar de una fuerza ancestral aún mayor.
El equipo se prepara. El viaje los llevará al Parque Nacional Los Haitises, donde se oculta el "Altar de los Orígenes".